La Autovía de la Alcarria, en fase “inicial” tendrá que ser ahora “ratificada”

13/12/2021 - 18:16 FCV

La Resolución de 29 de abril de 2009, de la Secretaría de Estado de Cambio Climático, formuló la declaración favorable de impacto ambiental, y quedó a falta de la licitación del proyecto de construcción.
 

El delegado del Gobierno en Castilla-La Mancha, Francisco Tierraseca, ha señalado que el convenio entre el Estado y la Junta de Comunidades para iniciar los proyectos de la Autovía de la Alcarria, que unirá Tarancón con la A-2 en Guadalajara, está próximo a ser ratificado.

"Estamos en fases iniciales, y cuando se aclare o no la vigencia del convenio, se agilizarán los trámites", ha augurado Tierraseca.

Una vez reeditado el acuerdo, cada administración asumirá tanto los plazos de ejecución como "otros elementos", como estudios preliminares, alegaciones, expropiaciones, declaraciones de impacto ambiental, licitaciones y ejecuciones de obras.

 

El estudio informativo del proyecto Vía de alta capacidad para la conexión de Guadalajara con la A-3 y la autovía de Castilla-La Mancha (autovía de La Alcarria) fue aprobado por la Consejería de Obras Públicas de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha. Posteriormente, y en virtud del Real Decreto 1448/2007, de 29 de octubre, sobre cambio de titularidad de determinados tramos de carreteras en la Comunidad Valenciana y la Comunidad Autónoma de Castilla-La Mancha, publicado en el «Boletín Oficial del Estado» de 26 de noviembre de 2007, el proyecto de referencia cambia la titularidad, a favor de la Dirección General de Carreteras del Ministerio de Fomento.

 

La Autovía de La Alcarria unirá Guadalajara con Tarancón, conectando la A-3 con la A-2. Debido a su importancia estratégica, esta infraestructura pasó en 2005 de ser titularidad regional a estatal, pese a encontrarse incluida en el Plan Regional de Autovías. Se trata de una infraestructura de interés general del estado, con un tráfico muy importante de carácter interregional e internacional, tanto de viajeros como de mercancías. Todos los tráficos de largo recorrido que tengan que atravesar el centro de la península, con origen y/o destino en el este de España, van a beneficiarse de esta autovía, que va a suponer un impulso muy importante para Guadalajara y su entorno en materia de comunicaciones.

Fue concretamente el 4 de octubre de 2005 cuando el entonces presidente de Castilla-La Mancha, José María Barreda, y la ministra de Fomento, Magdalena Álvarez, suscribieron un acuerdo que incluía, en lo que respecta a Guadalajara, la ejecución de la Autovía de La Alcarria, la conexión entre la A-2 y A-1, la nueva variante de la A-2 a su paso por Guadalajara, la creación de un tercer carril en A-2, y la conversión de la N-211 en una vía de altas prestaciones.

De todas estas infraestructuras, ya está ejecutado el tercer carril de la A-2, mientras que la variante de Guadalajara y el acondicionamiento del trazado de la carretera N-320 que conecta la A-2 con la A-1 están en fase de redacción del estudio informativo. La Autovía de la Alcarria, con el proyecto redactado, se quedaba tan solo pendiente de licitación. La prolongación de la A-23, que unirá Alcolea del Pinar con Monreal del Campo teniendo como referencia el actual trazado de la N-211, está atascada un estudio informativo elaborado en mayo de 2009 por la empresa Ayesa para poder desdoblar en nueva autovía.

 

El estudio de la Autovía de La Alcarria recoge un itinerario de 120 kilómetros que discurre a partir del ramal que conectará a la futura carretera de conexión de los polígonos con la Ronda Norte. Desde allí el trazado discurrirá hasta la localidad de Tarancón, ya en la provincia de Cuenca.

Según dicho estudio, sus primeros kilómetros transcurren por el término municipal de Iriepal para conectar con la autovía A-2 en Torija. Desde allí discurre paralela a la línea del AVE hasta cruzarla a la altura del arroyo de la Vega de Valdarachas, y prosigue junto a la carretera CM-2004 hasta su enlace con la CM-235. dejando a su paso municipios como Chiloeches y el Pozo de Guadalajara. A partir de este punto se cogerá un viaducto de 1.830 metros de longitud y 165 de altura que atravesará el valle del Tajuña entre los términos municipales de Aranzueque y Loranca. Posteriormente enlazará con la carretera CM-2003, que une Pastrana y Escopete.

A partir de este momento, la autovía tomará rumbo a la localidad del Pozo de Almoguera, atravesando la CM-219 entre los municipios de Mondéjar y Alabares, y se dirigirá hacia Almoguera y Mazuecos. Llegados a este punto, está previsto que rebase la vega del Tajo en el término municipal de Illana. Los últimos kilómetros de la Autovía de La Alcarria discurren por Leganiel y Barajas de Melo antes de conectar con la Autovía del Levante a la altura de Tarancón.

El documento final sobre el que tendrá que elaborarse el proyecto de construcción de la Autovía fue fruto de un intenso debate social que derivó en la presentación de 56 alegaciones. Entre ellas destacaban algunas como la interpuesta por el Ayuntamiento de Torija, que consideraba que esta infraestructura coartaba el crecimiento del municipio, ya que partía en dos su término municipal. Al final, la situación se resolvió aproximando la carretera a las vías del AVE. También se aseguraba la preservación de espacios naturales tales como el entorno de Loranca, donde existe una colonia de águilas imperiales, o las estepas de Illana y Leganiel, en las que habitan águilas perdiceras. Las preocupaciones medio ambientales también impulsaron la redacción de un Plan de Prevención de Incendios Forestales.

En Guadalajara, los municipios que se van a beneficiar de esta infraestructura son Albalate de Zorita; Albares; Aldeanueva de Guadalajara; Almoguera; Aranzueque; Armuña de Tajuña; Centenera; Chiloeches; Driebes; Escariche; Escopete; Fuentenovilla; Hontoba; Horche; Hueva; Illana; Loranza de Tajuña; Mazuecos; Mondéjar; Pastrana; Pioz; Pozo de Almoguera; Pozo de Guadalajara; Renera; Valdarachas; Yebes: Yebra y Zorita de los Canes. La importancia de esta infraestructura es tal, que han sido varios los consistorios que han comenzado a pensar en su futuro teniendo en cuenta la implantación de la Autovía. Algunos de ellos, como Pastrana, han puesto en marcha polígonos industriales con la intención de que en el futuro las empresas acudan a instalarse en ellos, ya que están destinados a contar con unas comunicaciones envidiables.