La gran nevada

16/01/2021 - 16:10 Pedro Villaverde Embid

  Un invierno que había sido pronosticado hace pocas semanas como cálido y seco, retrotrae a niveles de principios del siglo pasado. 

Nuestros abuelos contaban la profusión y el espesor de las nevadas de su juventud en tierras de la comarca de Molina. Decían que caminaban con la nieve hasta las rodillas y combatían como podían las bajas temperaturas, al calor del fuego. No se disponía entonces de la maquinaría quitanieves, de los dispositivos de emergencia, de los protocolos de actuación, de las toneladas de sal o de la calefacción en las casas con que hoy aplacamos los rigores del invierno, menos exigentes que los de épocas pasadas, por lo menos hasta este temporal que ha demostrado que la realidad puede superar a la previsión. 

  Un invierno que había sido pronosticado hace pocas semanas como cálido y seco, retrotrae a niveles de principios del siglo pasado.  Desde el 30 de diciembre nieva en distintos lugares de la provincia-no todos los días- y la borrasca Filomena ha roto moldes. Los de la capital, que cogemos el coche para ir al pueblo o la sierra a contemplar el manto blanco en estas fechas porque aquí no cae nada o enseguida se disipan los cuatro copos, no recordábamos algo parecido desde el 9 de enero de 2009 cuando por sorpresa la nieve colapsó la ciudad. La imprevisión fue la causa principal, pero cierto es que caló, que pisamos nieve durante horas.  El día de los Reyes, de hace tres o cuatro años, también nos visitó, incluso hizo que los torpes conductores sintiéramos patinar el coche, cortándose calles. En todas las ocasiones apenas quedaba al día siguiente, en zonas verdes, recuerdo de las nevadas.  

Esta vez ha sido muy distinto. Hemos disfrutado y padecido de la nieve durante un largo fin de semana con aperitivo el jueves y la seguiremos viendo muchos días. La borrasca ha sido intensa, dura y peligrosa. Sin duda ha sido una gran nevada que pasará a los libros de la historia, un fenómeno meteorológico que ha logrado ‘a las bravas’ la restricción de movilidad que el sentido común no consigue y que por unos días nos ha permitido hacer fotografías, tal vez para ganar una Tablet con Nueva Alcarria y Media Mark, y cambiar el tema de conversación.  No sabemos si ha sido un capítulo aislado o el regreso a los duros inviernos, en todo caso deseamos que sea presagio de un buen año y agradecemos el trabajo de cuantos han hecho y siguen haciendo frente al temporal y sus consecuencias, aunque los medios se hayan mostrado escasos ante Filomena.