La iglesia parroquial de Riba de Saelices y su retablo restaurado


Hoy, 1 de junio, en el Centro Cultural “El Horno” de Riba de Saelices, tendrá lugar el acto de presentación del libro de José Antonio Díez Manrique, titulado “La iglesia parroquial de Santa María Magdalena” de Riba de Saelices, y varias personas irán dando su visión de la obra literaria, y de la arquitectónica.

Cuando el viajero llega a Riba de Saelices (muchos lo hacen con la intención de alargar un poco más su viaje, por el valle del Salado, hasta la boca de la Cueva de los Casares) y se anima a subir sus clásicas callejuelas hasta llegar, en lo alto, a la iglesia parroquial, se sorprende al contemplar un edificio tan bien cuidado, restaurado con mimo, exponiendo un exterior compacto, gigantesco, y con una portada medieval evocadora de la estética románica. Sobre el muro de poniente se alza la espadaña, muy compacta, y sobre el muro de mediodía la portada, abocinada con cinco arquivoltas decrecientes que se apoyan en otras tantas columnas cuyos capiteles son de variada y ya desgastada decoración vegetal, y en el arco exterior se ven salientes puntas de diamante. Se cobija esta portada, hoy restaurada, bajo un cuerpo rematado en tejaroz a dos vertientes. Aún en este muro resaltan canecillos y modillones bajo el alero, y en algunos de ellos sorprenden los rostros retorcidos, animosos y violentos de personajes y animales del oscuro tiempo.
En el interior, diáfano y elegante, sorprende sobre todo la presencia de su retablo mayor, una obra de mediado el siglo XVI que ha sido restaurada hace un par de años. Con la inteligente coordinación de su alcalde, –entonces– Ricardo Villar, llegaron a un acuerdo de colaboración la Excmª Diputación Provincial, y el Obispado de Sigüenza-Guadalajara, alcanzando una tarea de limpieza y recuperación, –conducida por la empresa Restauración de Bienes Culturales SL, de Azuqueca-, participando en ella restauradoras de la talla de María Campoamor, Cecilia Hernández, Alba Sotodosos, y Mar Pérez- que lleva hoy a la admiración de cualquiera que se ponga ante esta pieza que avalora el patrimonio artístico de Guadalajara.

Portada Románica de la iglesia de Riba de Saelices.
El libro de Díez Manrique (como antes lo había hecho Francisco Javier Ramos Gómez en sus estudios sobre el arte del Renacimiento en la diócesis seguntina, o yo mismo en mi aportación al Congreso de Historiadores del Valle del Tajo o en Nueva Alcarria de 6 junio 1986 porta un análisis exhaustivo de este retablo, y lo compara con otros de la zona, y de similares características y época.
En el conjunto de pinturas que lo componen, destacan las tablas relativas a escenas de la vida de Cristo, y alusiones pictóricas a la patrona de la parroquia, Santa María Magdalena. Sorprende comprobar la valiosa recuperación de dos tablas en las que la “apóstola de los apóstoles” aparece recuperada en su figura de desnuda penitente. Y la mejora en color de los otros cuadros, destacando, por ejemplo, el curioso dato de las moscas que recorren a San Pedro como si en una tarde de verano estuviera. Este retablo, que da para pasarse mucho tiempo admirándolo, es ya la joya de esta Sierra del Ducado a la que debemos ir a admirar sin tardanza.


De qué va el libro
Con un prólogo de Ricardo Villar Moreno, alcalde que fue de este pueblo, y estudioso del patrimonio histórico y etnográfico de la Serranía del Ducado, este libro aporta un elemento de estudio y conocimiento de varias cosas: el pueblo de Riba de Saelices, su historia y patrimonio, más su iglesia en continente y contenido, dedicando la mayor parte de sus páginas a analizar, describir y centrar la autoría de su retablo mayor, una joya del arte del Renacimiento en Castilla.
En el prólogo del libro, Villar Moreno asegura que si hay una construcción que dibuja la silueta del casco urbano de la localidad, esa es la de la parroquia de Santa María. Nació vinculada al primitivo núcleo de población, la cual vio cómo se extendieron sus moradores colina abajo, hasta ocupar la totalidad del cerro. Situada en el punto más alto del lugar, ha sido testigo de guerras, hambrunas, cambios sociales, eclesiásticos y un sinfín de hechos desde sus comienzos edificativos, allá por la primera parte del siglo XII. Su dilatada historia, nacimiento, crecimiento, cambios y transformaciones se recogen en ésta amplia investigación. 

Riba de Saelices, Iglesia por Juan Carlos Fuentes.
Y no duda en calificar como excepcional este libro, del que dice que estamos ante el mejor monográfico sobre Santa María Magdalena, que se ha completado con numerosos apuntes extraídos de varios fondos y del archivo de la diócesis. Se complementa con otras vivencias, no menos importantes, facilitadas por un nutrido grupo de vecinos.
El eje de la obra es, sin duda, el retablo dedicado a la Asunción de la Virgen, del que estudia posibles autorías (a día de hoy no se ha encontrado el documento que concrete e identifique al autor o autores de esta gran obra), y analiza iconográficamente su conjunto, describiendo y valorando las figuras de apóstoles, santos, la Vida de Cristo, y especialmente las dos figuras de la titular de la parroquia, Santa María Magdalena, que en la reciente restauración han sido recuperadas en su imagen original.
La cubierta del libro se debe en su dibujo y diseño a Juan Carlos Fuentes Gutiérrez, profesor de dibujo.
 

Datos del libro presentado

José Antonio Díez Manrique.
“La iglesia parroquial de Santa María Magdalena. Riba de Saelices. Guadalajara”.
Aache Ediciones. Guadalajara, 2025.
Colección “DeCastillaPueblos” nº 15.
122 páginas, numerosos grabados a color.

 

Santa María Magdalena Penitente, recuperada en el Retablo de Riba de Saelices.


Y unas notas sobre el autor


José Antonio Díez Manrique, nacido en Santoña (Cantabria), en 1936, se licenció en Filosofía y Letras en Salamanca y, después de impartir clases en el Instituto de Bachillerato de Potes (Cantabria) y en el Colegio Tirso de Molina de El Ferrol (La Coruña), en 1976 se incorporó al Claustro de Profesores del Instituto Politécnico Nacional de Guadalajara, hoy, I.E.S. “Luis de Lucena”, como profesor contratado. En 1979 obtuvo la plaza de Profesor Numerario de Formación Humanística en dicho Instituto Politécnico, plaza que ocupó hasta 1992, en que pasó a ocupar la de Psicología y Pedagogía, manteniendo esta hasta su jubilación, en 2001. En el citado Instituto Politécnico ha ejercido los cargos de Jefe de Estudios, Subdirector y Director, habiendo ocupado también la plaza de Orientador. Además fue autor de un gran libro, pleno de datos y memorias, sobre la historia de este centro educativo, que fue muy leído y aplaudido por cuantos pasaron años de aprendizaje y docencia entre sus muros.
De Díez Manrique dice el prologuista que a pesar de no ser hijo natural del espacio, desde siempre sintió admiración por el templo de Riba. Ha investigado otros aspectos locales, pero la dedicación y el estudio sobremanera de la iglesia se han traducido en una obra enriquecedora para todos los públicos. Hasta la fecha, las publicaciones sobre la misma han sido exiguas y cortas en la documentación. Pero éste es el trabajo definitivo, para conocer los aspectos y entresijos de toda la construcción.