La noche más especial

24/12/2021 - 11:42 Pedro Villaverde Embid

  Por una noche el mundo se detiene para vivir el amor de la familia y de esas amistades sin las cuales no entenderíamos nuestra propia existencia.

Aunque el ambiente navideño se vive desde hace semanas gracias al alumbrado, la decoración y programación de actividades propias de estas fechas, llegamos mañana, tras la ilusión no exenta de la tradicional decepción de la Lotería ‘del Gordo’, al momento culmen de estas fiestas, la noche y el día en el que el mundo conmemora el nacimiento del Redentor, hecho hombre, y en el que las familias se reúnen, en muchos casos se reencuentran por estar dispersas en distintos lugares, en torno a la mesa y el villancico, en la medida, claro está, que el Covid lo permita. Brota el cariño más intenso, la nostalgia del pasado, el doloroso recuerdo de los ausentes, la alegría contagiosa de los pequeños, el alboroto en los hogares. Es Nochebuena, la velada más especial y bella.

  Este año volvemos a mirar al cielo para añorar a los que faltan, rendirles homenaje de agradecimiento y reconocimiento a lo que nos dieron. Tampoco olvidamos el sufrimiento de quienes pasarán esta cita en la cama de un hospital o de una UVI y de los que llegan a las navidades con su negocio cerrado, empleo perdido o sufriendo por mil causas. La enfermedad, que hoy nos azota con su sexta ola, está haciendo mucho daño al que se añaden las inclemencias propias de la vida mostrando la debilidad del ser humano pese a que los avances de las sociedades creemos que nos hacen seguros e invencibles. Aun así encontramos momentos de felicidad que vienen de la compañía de las personas queridas, de los proyectos compartidos, de la fe en el futuro. 

   Por una noche el mundo se detiene para vivir el amor de la familia y de esas amistades sin las cuales no entenderíamos nuestra propia existencia. Es fecha para la pausa, para disfrutar con los nuestros, contemplar la sonrisa de los niños, ser generosos con los más necesitados, sensibles con quienes lo pasan mal,  hora de sumergirse en la magia de la Navidad en la que prevalece el lado más humano de cada uno. Mañana es Nochebuena y pasado Navidad. Seamos felices en la medida de lo posible con las precauciones a las que obligan estos tiempos en que la humanidad sufre con la esperanza de un mañana mejor.