La posverdad vista a través de cristales enfangados


En la noche electoral todos los partidos dicen haber ganado y ninguno perdido. Unos porque ciertamente han ganado, aunque sea por poco (PP), otros (el PSOE) porque según estaba el panorama demasiado es que han resistido.

Un poeta menor del realismo español, Ramón de Campoamor, prosaísta irredento y denostado por el modernismo por sus versos fáciles y sus descuidos formales, acuñó un aforismo ripioso que en los últimos tiempos de la política española está convirtiéndose en dogma: “En este mundo traidor / nada es verdad ni es mentira, / todo es según el color / del cristal con que se mira”. Efectivamente, el sectarismo se impone y cada vez son más las verdades relativas y menos las absolutas porque la posverdad, o sea, la verdad a conveniencia, está doblegando a la verdad verdadera, valga el pleonasmo. Así las cosas, en la noche electoral europea del 9-J, todos los partidos dicen haber ganado y ninguno perdido. Unos porque ciertamente han ganado, aunque sea por poco (el PP); otros (el PSOE), porque según estaba el panorama de “enfangado” por la derecha, la ultraderecha, medios de comunicación facciosos, los jueces, la trócola y hasta la carabina de Ambrosio, demasiado es que han resistido con el manual de Sánchez, el escribidor de cartas y enamorado marido de Begoña Gómez, la directora de cátedra sin licenciatura y eficaz conseguidora de fondos privados y públicos con colchón en la Moncloa. Por supuesto que la izquierda de Yolanda Gómez que dice llamarse Sumar, pero lleva ya tres procesos electorales restando, tampoco ha perdido porque, si bien su resultado ha sido pobretón, la culpa de todo no la tiene ella, sino que Podemos no ha sumado, sino restado, y que Sánchez ha polarizado esta campaña para su propio beneficio, pero para perjuicio de sus socios de gobierno. “Los amores reñidos son los más queridos”, dice el refrán, y no duden que a Yolanda pronto se le pasará el enfado, en cuanto recaiga en que seguir siendo vice, cobrar una pastizara y tener apartamento gratis de 400 metros cuadrados en Madrid depende del marido de Begoña. “¡Free Begoña!” —¿es que piensan que irá presa?— es el sorprendente eslogan de pulsera con el que el PSOE cerró campaña en Fuenlabrada, donde se niegan a que Ayuso, la presidenta madrileña, pareja de un empresario presuntamente defraudador de Hacienda, instale un centro de MENAS. Es curioso que la izquierda acuse de racista y xenófoba a la derecha porque no quiere ni inmigrantes adultos ni menores ilegales en España, pero que cuando se pone a construir centros para acoger a menores no acompañados, se oponga a que sea en municipios que ellos gobiernan. “Del dicho al hecho hay mucho trecho”, dice otro refrán, muy del estilo de Campoamor… ¿Y Vox? Tercera fuerza, doblando a Sumar y eso que Alvise Pérez les ha levantado tres diputados. Preocupante lo de Alvise. Y lo de Vox… Terminando que es gerundio: menos de la mitad de los españoles con derecho a voto hemos acudido hoy a las urnas porque Europa nos pilla muy lejos pese a que cada vez influya más en nuestras vidas lo que se decide en sus instituciones. Para más inri, hemos votado en clave nacional y mirando a través de cristales enfangados. Y no es un bulo: “las derechas” han ganado las elecciones en España… y en Europa.