La Virgen de la Luz volvió a salir en Arbancón

03/02/2024 - 12:26 Redacción

Con la llegada de febrero, como se hacía cientos de años atrás,  los vecinos de este municipio inician una semana festiva. Ayer la botarga volvió a salir a las calles de Arbancón, acompañando a la Virgen y a los habitantes de este pueblo serrano.  

Por la mañana lo hizo al son de las Dulzainas con los Gaiteros Mirasierra. A las 12.30 horas se celebró la Santa Misa y Procesión en honor a la Virgen de las Candelas, tras la cual se ofreció una Limonada y Rosquillas a la salida de la Iglesia amenizado por los Dulzaineros, acompañados de la Botarga y el Gigante de la Botarga.

Ya de noche, se prendió la  Hoguera de la Candelaria, en la Plaza del Museo con cervezada amenizada por la Charanga Maniseros, con la botarga.

Para cerrar la jornada todos disfrutaron de la Actuación Espectáculo Show Benjamin Dorado en el Teatro Las Candelas, tras el cual hubo discoteca móvil.

La Fiesta de la Candelaria ha sido trasmitida de padres a hijos durante décadas, en las cuales nunca ha parado de salir a recorrer las calles la Botarga, excepto durante la Guerra Civil, en la cual desapareció la imagen de la Virgen de las Candelas y el traje de la Botarga, y que mas tarde los vecinos tuvieron que confeccionar inspirándose en el anterior, pero eso si poniendo especial interés en que no coincidiera ningún color.

La Botarga como recorre las calles del pueblo pidiendo el aguinaldo, espera en la puerta de la Iglesia a que salga la procesión y es entonces cuando la figura de la botarga coge un especial protagonismo, ya que la intención de este es la de llamar la atención con bailes y tonterías, para que los asistentes se fijen el él, y no en la Virgen.

Esta figura  representa una especie de diosecillo cuyo origen es precristiano con toda seguridad. Su misión era la de ahuyentar los malos espíritus y favorecer el crecimiento de las cosechas, que en esta época del año empezaban a brotar.

Con la llegada del Cristianismo la figura se trasformo de diablo en bufón, y su misión paso a ser la de obtener donativos para el mantenimiento de la fiesta.

En Arbancón la tradición dice que nadie debe saber quién es la botarga. Antiguamente eran mucho los mozos que se peleaban por el puesto de botarga, ya que se les estaba permitida la entrada en las alcobas de las mozas y sacarlas en camisón a la calle, pero eso si con el consentimiento de las madres que animaban al diablillo en sus intentos, que se regocijaban en el anonimato.

En la actualidad, y con la intención de garantizar el mantenimiento de esta fiesta, especialmente entre el público juvenil, el Ayuntamiento ha ideado un nuevo formato de esta celebración, manteniendo las raíces más puras de esta fiesta combinado con actos tales como verbenas, encierros por las calles, degustaciones gastronómicas…etc., consiguiendo unos altos índices de participación, durante los primeros días del mes de Febrero.

Fuente: Ayuntamiento de Arbancón y Turismo de Arbancón