Las fotos de Marquina

10/04/2021 - 10:05 Pedro Villaverde Embid

El biólogo, escritor y poeta, García Marquina retrata la España rural de los años sesenta en una exposición que merece ser visitada en el Buero Vallejo. 

En tiempos de pandemia en los que la cultura ha sufrido muchas suspensiones y restricciones se recibe con mayor alegría cualquier manifestación de la misma de la que pueda disfrutarse de manera presencial porque como en todo, aunque es de resaltar el esfuerzo y la alternativa que suponen las retransmisiones online, se pierde gran parte del encanto, en concreto el contacto social. Y así fue, con el pretexto ideal de la exposición fotográfica de uno de los genios de la cultura alcarreña, nuestro admirado amigo, Francisco García Marquina. Las fotos son de gran calidad artística, impactantes, reflejan la España rural, profunda, humilde, de gentes fantásticas, buenas y trabajadoras, de hace poco más de cincuenta años, aunque pudieran parecer de hace dos siglos. Retratos hechos desde la cercanía de un muchacho, una profesora con dos chavales en el aula, una partida de brisca, un pastor, una madre cortando el pelo a su hijo, lugareños a la puerta de su casa o en la sala principal o los madereros del Alto Tajo, sorprendiendo una de una mujer en su salón con el calendario de 1967, ilustrado con una joven en bañador. Crónica de imágenes de distintas zonas que en lo que a la provincia se refiere nos ofrece instantáneas de La Vihuela, La Vereda, Palancares, Aranzueque, Brihuega, Durón, Trijueque, Peralejos y el Alto Tajo. Es historia pura, pero al tiempo reciente y por muchas personas de los que pueden visitarla cada tarde en el Hall del Buero Vallejo- hasta el 22 de abril- vivida en primera persona o recordada por los álbumes familiares de nuestros padres.  

  Es de alabar la obra y la figura de Paco, inagotable fuente de actividad, que se dice movido por la curiosidad para seguir escribiendo, recitando, creando. Felicidades por tu trayectoria, por, como dijo el alcalde, ser García Marquina, un personaje local de referencia, y gracias por permitirnos después de vida monacal, aunque con distancias y cuidado, reencontrarnos en la presentación con amigos como Jesús Campoamor y Delia, Juan Garrido y Adoración Perea, Marta Marco Alario, Antonio Herrera Casado, Carmen Niño, Carmen Bris, Enrique Delgado y Laura Domínguez, Toya Velasco, y los que se quedan en el tintero, sin olvidar al citado Alberto Rojo, Sara Simón, Evaristo Olcina, Juan Leal o Pradillo.