Misión Imposible: Sentencia Mortal-Parte 1 .... PELICULÓN
Puede que me esté traicionando el subconsciente, no digo yo que no, que esté ansioso por encontrarme con un rompetaquillas este verano y, sobre todo, con algo que me haga de verdad emocionarme. No lo consiguió Indiana Jones y su Dial del Destino, una buena película a la que le falta la magia de Spielberg. Tampoco el Spiderverso, tan divertida de ver como necesitada de trama. Y mucho menos Flash, simpáticamente superficial y moralmente cuestionable.
Y ahora llega Tom ´El Salvador´ Cruise con su Misión Imposible, que en este caso es volver a repetir la azaña de Top Gun Maverick. Es Tom un tipo con tanta carrera que su figura ha dado más de mil vueltas. Le ha dado tiempo a ser villano, loco y ahora defensor a ultranza de las salas de cine y de una forma de hacer películas que corre el riesgo de desaparecer. Tom es, si se me permite escribirlo, la última estrella de un sistema sin estrellas. Sus películas son él. Puede que no las dirija, pero está fuera de toda discusión el hecho de que es quién más poder de decisión tiene sobre ellas.
Por fortuna para él y para todos los amantes del cine espectáculo, Tom ha encontrado a su socio perfecto en el director Christopher McQuarrie. Los dos han ido perfeccionando la fórmula a lo largo de tres películas de la saga y una más, Jack Reacher, situada fuera de ella. Aquí, en Sentencia Mortal, ofrecen un producto cuya mayor virtud es su capacidad de navegar entre distintos tonos, desde la acción más intensa y dramática, tan asociada a la banda sonora que a veces resulta imposible no pensar en el Origen de Nolan, hasta secuencias de pura aventura cómica. Lo ofrece todo, incluido un reparto maravilloso en el que el carisma y el humor de ellos, Vingh Rhames y Simon Pegg, se encuentra equilibrado por el talento y la elegencia de ellas, Hayley Atwell, Rebeca Fergusson, Vanessa Kirby y Plo Klementieff.
Misión imposible no es un thriller oscuro de espías perfectamente cuadrado. Es una película de acción y aventuras que, puede que más que nunca en la saga, ha sido coneciba como una carrera constante... sin que ello canse al espectador. McQuarrie sabe intruducir detalles artísticos en su dirección para disimular los momentos menos inspirados del guión. Las escenas de acción siempre están aderezadas con alguna emoción, aunque sea el humor, y la película tiene posiblemente uno de los mejores villanos, y no me refiero a Esai Morales, del cine moderno.
La primera parte de Sentencia Mortal es pura adrenalina y magia gracias a la perfecta coordinación entre lo rodado, el montaje y la banda sonora. Puede que resulte un poco fría en la despedida de alguno de sus personajes principales, pero sin duda funciona a las mil maravilla. Cine bien, de ese que dura dos horas y 40 minutos, pero en el que no te acuerdas nunca de mirar el reloj.