Muerte en la carretera

Alcohol, drogas, distracciones, velocidad u otras imprudencias. Tal vez simple mala suerte. Variados son los motivos que llevan a que demasiadas personas pierdan la vida en accidentes de tráfico. Este viernes queremos sumarnos al dolor de todos aquellos que han sufrido la pérdida de alguien cercano o han resultado heridos en un siniestro y de manera especial a los familiares y amigos de los dos jóvenes, de tan solo 19 y 18 años, que murieron este fin de semana, el primero por un atropello, y el segundo, al salirse de la vía el coche en el que circulaban. Uno en la carretera CM-1008, de madrugada, cuando volvía de fiesta. Se llamaba Guillermo. El otro, en la CM- 2015, en la localidad de Salmerón, quedando atrapado en el interior del vehículo y del que desconocemos su identidad. En este accidente hubo otros heridos, entre ellos una chica de 15 años, a los que deseamos una pronta recuperación. No vamos a comentar ni a juzgar las circunstancias, causas o posibles responsabilidades en ninguno de estos dos sucesos porque ni las conocemos ni nos corresponde a nosotros, pero si hacemos un llamamiento a la prudencia, al sentido común, a la observación de las medidas de precaución que se deben adoptar cuando uno conduce o camina. Lo que tenemos que hacer está escrito y lo sabemos, las consecuencias de incumplirlo son también evidentes. En este caso lamentar la marcha para siempre de dos jóvenes llenos de vida, cargados de energía, con la mochila repleta de ilusiones y sueños, rodeados del cariño de padres, hermanos y amistades cuyo futuro queda indefectiblemente dañado. Cada lunes nos hemos acostumbrado a escuchar el frío dato estadístico de los accidentes del fin de semana, de un puente festivo, de una operación especial de vacaciones. Detrás de cada cifra hay una historia, una tragedia que tal vez pudo evitarse. A veces es fatal casualidad. Llega la época del verano, de viajar más, de desplazarnos a las fiestas de los pueblos lo que supone incrementar notablemente los desplazamientos, muchos cortos y por vías secundarias que animan a la relajación. Habrá campañas que nos recuerden la importancia de llegar al destino. Al menos pongamos de nuestra parte llevar el cinturón, no usar el móvil, revisar el estado del vehículo… en fin, lo que todos hemos aprendido.