“No se nos ha dado la importancia que en realidad hemos tenido”

Dentro del repaso que estamos haciendo por diferentes profesionales de Guadalajara, que han estado y están luchando contra el Covid-19, en esta ocasión  hemos hablado con un trabajador de ambulancias. Quizá no se haya hablado mucho de ellos en los medios de comunicación, no han recibido el mismo reconocimiento que otros profesionales, pero está claro que su labor, trasladando diariamente a una gran cantidad de contagiados, ha sido y sigue siendo fundamental. José Antonio Ruiz hace un balance de cómo ha vivido la situación: “Hemos trabajado con mucha presión, con miedo, y al principio con escasos medios, aunque luego se ha ido arreglando”.

Recuerda los inicios de la pandemia, y comenta que no esperaban algo así: “Para nada, la segunda quincena de marzo y casi todo el mes de abril fue muy duro. Es cierto que lo programado de consultas o rehabilitaciones lo han parado, pero el traslado de gente con Covid-19 al hospital o a otras residencias que se habían habilitado para descongestionar al hospital ha sido constante, y todos los días hemos trabajado con miedo de pensar que puedes cogerlo, y con bastante presión, pero los compañeros lo hemos aguantado con mucha profesionalidad”. Precisamente es a sus compañeros a quienes quiere elogiar, y es que “una de las cosas que quiero destacar es el sector de las ambulancias dentro del sector sanitario, creo que hemos sido un poco denostados. Parece que todo el mundo se ha fijado en enfermeros y en médicos y un poco menos en nosotros, cuando hemos estado con el mismo peligro que ellos de contagio o incluso más. Hemos echado de menos que nos nombraran a nosotros explícitamente también, el mundo sanitario es más grande de lo que se ha comentado y no se nos ha dado la importancia que tenemos y que hemos tenido en la realidad”.

José Antonio cuenta que aunque finalizase la jornada laboral, la pesadilla no terminaba: “A nivel personal es duro, tenías que llegar a casa, quitarte toda la ropa antes de entrar, lavarla y desinfectarla, ducharse, pero todo esto con el miedo de que se lo puedes pegar a tu familia. Muchos días no he podido dormir, de esa tensión”. Además, a modo de crítica constructiva, comenta que tardaron en contar con el material de protección necesario: “Entiendo que es algo que ha pillado a contrapie a todo el mundo, tanto a la administración como a las empresas, pero es cierto que poco a poco se han ido solucionando las cosas, no del todo, pero si estamos mejor que al principio. A lo mejor se ha solucionado algo más tarde de lo que debería haber sido, pero más o menos se ha arreglado”. Eso sí, se queda con el agradecimiento de la gente, con los aplausos que han recibido, y con que han hecho su trabajo “bien y con dignidad”.    

Los últimos datos siguen siendo esperanzadores, como también lo son las palabras de José Antonio, quien afirma que “la mejoría es evidente, han bajado bastante los ingresos por urgencia y por extensión, ha bajado el número de gente que hay que sacar del hospital. Aunque sigue el peligro,  entre que ya lo tenemos algo más asumido, y que la situación se ha relajado, parece que lo llevamos un poco mejor”. Para terminar, y cómo ha ocurrido con todas las personas que están batallando contra el virus, pide responsabilidad a los ciudadanos: “No podemos relajarnos. Ves a la gente en las terrazas y que muchos no respetan la distancia de seguridad, y piensas que te estás jugando la piel todos los días para que la gente se vaya a tomar cervezas”. Además, lanza un mensaje contundente, y del que todos deberíamos tomar nota: “Si hubiera otro rebrote, no sé si aguantaríamos el tirón. Si hubiera otro tan fuerte como hubo en marzo, no sé si aguantaríamos.Conductores de ambulancias, enfermeros, auxiliares...hablo de todos, estamos muy cansados, por eso pido que la gente sea muy responsable”.