Oksana de Azuqueca: “Dejamos Ucrania porque nos arrancaron el bolsillo y ahora nos encontramos con que nos arrancan a nuestra familia”
Oksana Manzdy, comercial de 37 años, y su hija de 17, están perfectamente integradas en Azuqueca, donde residen desde hace 10 años. Hace 20 decidió abandonar su tierra, Leopold, al este de Ucrania, a 80 kilómetros de Polonia, debido “a que no llegábamos a fin de mes”, para dejar atrás un régimen de corrupción política “y dar una mejor vida a mi hija”.
Sin embargo, “mientras mi hija, mis padres y yo lo hemos logrado, siento que nos están quitando algo nuestro en mi tierra natal”.
Con su pragmática decisión con el objetivo de garantizar su futuro y el de su hija dejó atrás a sus primos, tíos y amigos. Gracias a Dios, suspira, sus padres residen en España. Oksana dejó atrás igualmente a su tío, militar jubilado que reside en Novgorod, a 500 kilómetros de Moscú, y a la madrina de su hermana, que reside en Siberia. Ella y su hija les echan mucho de menos.
Lo que le comentan estos residentes rusos es sorprendente: “En Rusia, dicen, no se informa de nada, sólo saben que Putin les anuncia que se trata de una intervención para evitar la agresión de Ucrania a los territorios autoproclamados independientes y que acuden en su ayuda, cuando es totalmente falso; cuando les intento enviar informaciones o videos de la situación real del país se bloquea Internet”.
Sus familiares se encuentran encerrados en su hogar con una pequeña reserva de alimentos que les permite subsistir. Oksana habla a diario con ellos. “Gracias a Dios, no han sufrido bombardeos, aunque sí que lo está habiendo en bases militares a 50 kilómetros a la redonda”, señala. No obstante se encuentran ya desde por la mañana con las tiendas de alimentación cerradas, no hay dinero, ni bancos, ni gasolineras abiertas. En estos momentos se está abriendo la frontera de Polonia para acoger a madres y niños, pero ellos no piensan abandonar el país que les vio nacer.
Oksana comenta lo que le comentan sus paisanos: “La gente está luchando desesperadamente, hay muchos voluntarios”, ilustra. “Si pudiera iría yo misma, pero ni tengo transporte y además mi hija tiene sólo 17 años”, resalta con coraje.
La vecina ucraniana finaliza realizando un llamamiento a la comunidad internacional: “Si permanecemos impasibles, Putin dará el siguiente paso sobre Polonia, a continuación seguirá por las repúblicas bálticas, y, si le dejan, llegará a España, porque quiere ser más poderoso como Hitler o Stalin”.