Organización de la vacunación
Los datos que aporta el Gobierno regional confirman las positivas impresiones. El ritmo es incluso más rápido que el programado y cada vez que se actualiza es para dar mejores previsiones.
Mención expresa merece la organización de la administración de las vacunas, creemos que en toda España, pero al menos sabemos que en Guadalajara. El domingo nos llegó el momento de la segunda dosis para completar así, de momento, la vacunación contra esta pandemia que tantas celebraciones ha hecho imposible, pero que sobre todo se ha llevado por delante demasiadas vidas, puestos de trabajo y empresas.
La sensación, al igual que en la primera ocasión, hacía justo tres semanas y en el mismo lugar, el polideportivo San José, fue de un exquisito comportamiento de los sanitarios y encargados de la logística. Este último día era, si cabe, más complicado pues al tiempo se administraban en unos ‘boxes’ Pfizer y en otros AstraZeneca y todo transcurría como un reloj suizo, incluidos esos quince minutos de espera en precaución a una primera reacción y para el que es cómplice el electrónico en el que vemos el tiempo y marcador de los partidos que se celebran en esta cancha. A pesar de tantas personas, en apenas veinte minutos, o menos, estábamos ya sentados esperando pasar ese cuarto de hora protocolario.
Nada que objetar, aunque, eso sí, es igualmente de justicia resaltar la actitud ejemplar de los vecinos siguiendo a pies juntilla las instrucciones marcadas, con mascarilla hasta en el desplazamiento al polideportivo y aledaños, pese a no ser obligatoria ya en espacios abiertos, silencio y paciencia, demostrando que en una amplia mayoría durante esta crisis sanitaria la responsabilidad, la prudencia y el cumplimiento de las precauciones ha sido la tónica general.
Los datos que aporta el Gobierno regional confirman las positivas impresiones. El ritmo es incluso más rápido que el programado y cada vez que se actualiza es para dar mejores previsiones. La inmunidad de grupo se alcanzará pronto, incluso habrá adolescentes vacunados en agosto, mucho antes de la vuelta a las aulas, ese gran éxito colectivo de la pasada temporada.
Los contagios por la macro fiesta de Mallorca- que ha llegado a Guadalajara-, la advertencia de nuevas variantes y la certeza de que el virus sigue activo debe mantenernos, no obstante, en guardia, porque esto sigue dependiendo de nosotros, pese al inevitable optimismo en este inicio de julio que por el calor y el verano es propicio a la alegría.