Practicar mindfulness ayuda a tu salud mental en este confinamiento

Algunas personas están sufriendo en este confinamiento estrés, ansiedad o insomnio por eso, tenemos que cuidar nuestra salud mental. Nueva Alcarria se reúne con la seguntina María Alventosa, una antropóloga que lleva meditando desde los 18 años para que explique en que consiste esta técnica. “Aquí y ahora. Ser consciente de lo que estás haciendo. Una forma muy fácil de explicar que es el mindfulness es, minfulness no es dejar la mente en blanco, porque la mente tiene muchos ruidos. Pero centro mi atención en la respiración y respiro” así comenta que con este simple gesto comenzamos a practicar esta técnica.

Añade que esta práctica de relajación de la mente es muy fácil y tiene muchos beneficios. “Cuando tú practicas mindfulness estás comprobado que el cerebro cambia y el hemisferio derecho e izquierdo se unen. Jon Kabat-Zinn, que es uno de los mayores expertos que hay en esto o que puso en práctica el MBSR (Mindfulness-Based Stress Reduction) que es el estrés fuera de tu vida, dice que si durante ocho semanas practicas mindfulness, seguidos, sin fallar un día, te cambia, te cambia el cerebro.”

Afirma que lo puede practicar cualquier persona desde los “0 a 99 años” porque “beneficia a todo el mundo”. Continua diciendo que “con los niños se trabaja desde el tacto, el sonido, la sensibilidad. Con niños más mayores, ya no tan bebés, desde la atención plena, la respiración, el movimiento con los ojos...Se cogen ejercicios de neurociencias y se mezclan con el mindfulness. En los estudiantes para practicar la atención. Y en nosotros, para esta vida que llevamos, que nos han contado que hay que hacer muchas cosas y al mismo tiempo resulta que no es cierto. Porque así estamos todos muy estresados, muy desarraigados y creando una sociedad que a mi particularmente no me gusta.”

En estos momentos que estamos viviendo podemos estar un poco más irascibles y ese, es el momento en el que tenemos que poner en práctica esta relajación. María resume como puedes realizarlo en casa. “Sentado, tumbado o como tu bien prefieras. Yo recomiendo que siempre sea a la misma hora porque lo difícil no es practicarlo, lo difícil es encontrar el momento porque estamos muy ocupados o aunque, estemos confinados.” Indica las mejores horas del día para esta rutina “sería por la mañana, me levanto, me tomo un vaso de agua, me lavo los dientes o me tomo un café porque hay gente que necesita un café o un té y me tumbo en la esterilla y me relajo” y deja claro que no es dormirse.

Prosigue que pueden venir ideas “porque el cerebro tiene muchos ruidos.” Y como ella trabaja con los niños del Colegio Sagrada Familia de Sigüenza, les dice de forma metafórica que cuando aparecen estas ideas en el momento de la relajación deben meterlas “en una nube, las soplas y las dejas marchar muy cariñosamente y vuelves otra vez a tu foco de la respiración.”

Porque, aunque estemos encerrados en casa, el objetivo es estar bien, por eso María finaliza diciendo esta frase de de Ramón y Cajal, “Que nosotros somos los escultores de nuestro propio cerebro.” Que “no nos engañemos, no nos saboteemos, seamos nuestros mejores amigos, busquemos una rutina y hagamos lo posible para estar mejor.”