“Que se duchen con la boca cerrada, eso es lo que les digo a mis clientes”
El negocio de la gerente de la posada de Consuelito, Ana García, sita en Chiloeches, lleva cuatro días sin agua potable como consecuencia de la tromba de agua caída días atrás en la zona, que ha llevado al desbordamiento del río Tajuña. “Desde luego, lo peor es la imagen que damos a los clientes, que les hemos tenido que regalar una noche, tras recomendarles que se duchen con la boca bien cerrada, porque se el Ayuntamiento nos han insistido a través de bandos municipales que el agua no se puede beber”, clama.
“Ahora me he ido a cocer patatas y no puedo, a menos que lo haga con agua mineral”, ironiza. “Estamos muy disgustados, es indignante que en el 2024 el suministro esté como está, por no hablar de Internet y telefonía”.
Y va más allá: “Para los negocios es nefasto; estoy que trino, porque además, por ejemplo, no podemos usar cafetera, he tenido que traer la de mi casa y hacer los cafés con agua mineral, además de comprar hielo”.
Ana García concluye: “A ver quién nos paga ahora las pérdidas”.