Recuerdo a los fallecidos
En estos momentos, todavía de pandemia, -continúan registrándose fallecimientos- dos en el Puente de los Santos-, hospitalizaciones y contagios, cabe dedicar un recuerdo a las personas que han fallecido en el mundo a causa del Covid-19, de ellas 662 en la provincia de Guadalajara.
Cambio de hora, llegada de las lluvias accidentando la representación del Tenorio, bajada de temperaturas, celebración tumultuosa de Todos los Santos y nos encontramos ya en el mes que sirve de antesala al invierno recordando a nuestros difuntos, a los que añoramos por mucho que pase el tiempo.
En estos momentos, todavía de pandemia, pues continúan registrándose fallecimientos- dos en el Puente de los Santos-, hospitalizaciones y contagios, cabe dedicar un recuerdo a las personas que han fallecido en el mundo a causa del Covid-19, de ellas 662 en la provincia de Guadalajara, si bien ese número no incluye a buena parte de las que perecieron en los dramáticos primeros meses de pesadilla, por confundirse los síntomas con gripes o neumonías o porque el colapso impidiese realizar pruebas. El Instituto Nacional de Estadística da una idea de la cifra aproximada pero no es cuestión de cifras- aunque por dignidad y rigor histórico no estaría de más conocerlas- sino de rendir homenaje a los difuntos y mostrar una vez más cariño, solidaridad y sensibilidad con cuantos sufren por su pérdida, en muchos casos acompañada de la falta de la debida despedida. Tanta fiesta y vuelta a la normalidad no debe hacernos olvidar el dolor por los óbitos.
La mejor manera de rendirles tributo es apostar por la ciencia, dotar de medios a los investigadores, tener un plan diseñado para implementar en caso de nuevas pandemias que siempre llegan de manera súbita, que la sanidad disponga de recursos para reaccionar. También la prudencia en estos últimos pasos, la adopción de las medidas necesarias para seguir enfrentando al virus, el control de los datos para actuar como proceda, la perseverancia en la vacunación, la seriedad, la responsabilidad y el sentido común son comportamientos a observar porque lo merecen quienes se fueron y los que seguimos expuestos como potenciales víctimas de esta enfermedad que morirá matando. Aprendamos de lo que ha pasado para estar mejor preparados ante futuras eventualidades.