Regresan las excavaciones al Castillo de Molina

08/07/2021 - 12:10 Redacción

El arqueólogo Guillermo García-Contreras coordina un grupo de expertos de distinguidas universidades españolas y extranjeras.

Desde el pasado lunes, un equipo procedente de diversos lugares de España y del resto del mundo, entre los que cabe destacar expertos procedentes de la Universidad de Reading, en el Reino Unido, o de la de Málaga, coordinado por el especialista en Arqueología Medieval de la Universidad de Granada, Guillermo García-Contreras Ruiz, han retomado las excavaciones arqueológicas en el castillo de Molina de Aragón. 
Retoman así las excavaciones que se llevaron a cabo durante el verano de 2017 en el interior del recinto amurallado, dentro de un proyecto internacional que pretende explicar las transformaciones ecológicas y paleoambientales que tuvieron lugar en distintos puntos de Europa, entre los siglos XI y XIV, con motivo de las conquistas feudales y cristiana.


Era el tercer año consecutivo que el equipo, formado por nueve arqueólogos y estudiantes de la Universidad de Reading (Reino Unido) y la Universidad de Granada,  regresaban al interior de esta fortaleza.
 Los resultados de las prospecciones geofísicas con magenotómetro realizadas en los años anteriores en este recinto amurallado arrojaron unos resultados muy interesantes, mostrando estructuras enterradas, e incluso superpuestas, correspondientes a distintas fases de ocupación, que arrojaron información muy interesante sobre la historia de este emplazamiento, que ha ocupado una posición estratégica de frontera a lo largo de los principales episodios de la historia de la Península Ibérica.
Las excavaciones levantaron los rellenos superficiales hasta llegar hasta una ocupación doméstica de época bajomedieval, quizás del siglo XIV. Se descubrió lo que pudo ser un hogar, con mucha ceniza, huesos de animales depositados en un hoyo excavado en el terreno, que podría ser una especie de basurero, y uno de los muros de la vivienda. 
El castillo de Molina de Aragón, según explica García-Contreras, presenta unas condiciones idóneas que no tienen otros lugares de la provincia, ni del centro de la Península Ibérica: “Primero, porque ha habido excavaciones con anterioridad, con lo cual ya conocíamos las fases de ocupación y segundo, porque existe mucha documentación escrita de época relativamente temprana, tanto en el momento de la Conquista en el siglo XII, como luego en entre los siglos XIII y XIV o en los momentos en los que perteneció a la Corona de Aragón con lo que podíamos montar un proyecto de investigación en el que nos centrásemos en los aspectos paleoambientales y paleoecológicos sin tener que partir desde cero en lo que a los estudios históricos se refiere”.