La Hospedería Santa Elena ofrece estancias inigualables garantizando el bienestar de sus huéspedes

18/11/2021 - 11:16 Sara Vera Juárez

Situada en la encantadora e histórica Plaza Mayor de San Carlos del Valle, en la provincia de Ciudad Real, se encuentra la Hospedería Santa Elena, un lugar único donde la calma y la serenidad se hacen extensibles a la localidad que la acoge.

Este cálido rincón es perfecto para escapar de la rutina y disfrutar de un espectáculo para los sentidos. Además, forma parte de la Red de Hospederías de Castilla - La Mancha, una iniciativa impulsada por la Junta de Comunidades de Castilla – La Mancha en 2019 con dos objetivos de por medio, tales como: afianzar un turismo de calidad en entornos de la región y poner en valor edificios patrimoniales, garantizando su conservación. La Hospedería Santa Elena fue uno de los cinco primeros lugares de relax que se adhirieron a este proyecto. Su ubicación, su gastronomía, su arquitectura, su servicio de calidad, su fuerte identidad castellanomanchega y la riqueza cultural y paisajística de la zona son algunos de los atractivos por los que se caracteriza.

Descanso de peregrinos
Este singular edificio cuenta con casi cuatro siglos de historia. Las famosas peregrinaciones para rogar al Cristo del Valle fueron creciendo hasta que en el siglo XVII se erigió una construcción a la altura de la devoción para cobijar a los viajeros del Camino Real. El resultado fue lo que todos llaman “el pequeño Vaticano manchego”: una joya patrimonial con cuatro torres en sus ángulos y una enorme cúpula emergiendo del mismo edificio que linda por el este con la iglesia del Santísimo Cristo del Valle.
Este inmueble, con pilastras adosadas y balcones voladizos, fue recuperado en 2015 por la familia Arroyo González, y, a día de hoy, sus aposentos permiten gozar de una estancia inigualable y sentirse como un verdadero peregrino.

Comodidad y relax
Este antiguo edificio del siglo XVII invita a sus usuarios a sentir las mejores sensaciones con todas las comodidades exigibles en el siglo XXI. 
Un patio manchego centra el caserón y hace de distribuidor de las nueve habitaciones dobles. Para la decoración de cada una de las habitaciones, los Arroyo González se inspiraron en los colores propios de la tierra y cada una está pintada en un tono distinto. La Suite Junior, que contiene un gran salón, estila el rojo syrah; otra de las habitaciones más demandada por parte de los clientes por su cautivadora terraza estila el azul añil; y las demás están decoradas con otros colores como el verde olivo o el amarillo trigo.


Estructuradas de manera diferente y decoradas con un toque minimalista, todas se encuentran en la primera planta, cuentan con imponentes vistas y están equipadas con calefacción, aire acondicionado, cuarto de baño con bañera, artículos de tocador, televisor, caja de seguridad, wifi gratis y zona de trabajo. Por otro lado, la zona central de este lujoso hotel alberga un espacio de descanso grande y luminoso, magnífico para permanecer los días de frío y lluvia.
En definitiva, la tranquilidad que se respira en esta plaza peatonal de San Carlos del Valle se extiende por cada instancia de la hospedería. 

Tributo a la cocina regional
Más elegante es el ambiente de su restaurante, por no hablar de su firme apuesta por la gastronomía y los productos locales, que son seña de la casa. En sus fogones se fusionan materias primas naturales de la tierra manchega y productos de temporada, consiguiendo una cocina de vanguardia con sabores que transportan los sentidos. La carne y los pescados a la brasa son sus platos estrella junto a otros más típicos como las gachas o lomo de Orza.


Mención especial merece su bodega, donde priman etiquetas de la Mancha, aunque no faltan los grandes chateaux franceses y vinos italianos. El complejo cuenta, además, con una pequeña sala de catas, con cuidada decoración, donde el cliente puede elegir el vino antes de comer.


La terraza exterior frente a la puerta de entrada a la hospedería es otro de los espacios preferidos por los huéspedes y turistas que se acercan al pueblo. Sin duda, un lugar ideal para disfrutar del buen tiempo en compañía a base de los mejores refrescos y tapas de la zona.

Una visita real
2016 fue un año marcado por el Centenario de Cervantes, pues se cumplían 400 años de la muerte del famoso escritor. Esta celebración contó la presencia de los Reyes de España, su majestad Felipe VI y doña Leticia Ortiz, quienes se acercaron a la Hospedería Santa Elena para comer y descansar.

De Barcelona a San Carlos del Valle
Con las crisis económica de 2007, la familia Arroyo González, compuesta por Yolanda González y Luis Arroyo y sus hijos David e Iván, decidió mudarse desde Barcelona hasta Valdepeñas con el propósito de llevar las riendas de un local. 
Después de que este hotel con encanto fuera sometido a un proceso de restauración por parte del consistorio de San Carlos del Valle durante más de veinte años, la familia Arroyo González le devolvió su esencia y brillo original en 2015. El hotel sobresale por su arquitectura, su fachada principal y la combinación de instalaciones modernas con varios detalles originales de su época de origen. Más tarde y con el inmueble ya restaurado, los Arroyo González se pusieron manos a la obra y lo convirtieron en la hospedería que es hoy en día, remodelando todo su interior y adaptándolo a las necesidades básicas de un hotel de esta envergadura.
Actualmente, Luís es el chef del restaurante y, junto a Yolanda, su esposa, se encargan de la cocina. David, el hijo mayor, es el director del hotel y también ejerce como maître, dominando la escena del comedor para honrar la cocina que elaboran sus padres. Iván es el hijo pequeño y se encarga del servicio de barra y terraza. 

El encanto turístico de la zona
La Hospedería Santa Elena se encuentra a escasos kilómetros de diversos parques naturales de gran belleza paisajística, tales como: Cabañeros, las lagunas de Ruidera y las Tablas de Daimiel, ideales para desempeñar actividades de ocio, practicar senderismo, bicicleta y mucho más.
Su ubicación es excelente para visitar otras localidades cercanas con diverso atractivo: Villanueva de los Infantes, que resalta por la Ruta de los Patios;  Campo de Criptana, con su sobresaliente estampa de los molinos de viento, conocida por su oferta enoturística con diversas bodegas, campos repletos de viñas y museos del vino; La Solana, con la Semana de la Zarzuela, un festejo musical declarado en 2015 como Fiesta de Interés Turístico Nacional; y, como no, otros municipios como Almagro, Tomelloso y Alcázar de San Juan son algunos destinos de la provincia con parada obligada. 
Ciudad Real es una de las capitales de provincia con más encanto de España. La ciudad ofrece un sinfín de posibilidades a nivel turístico. Su patrimonio histórico lo conforman distintos arcos y murallas y edificios singulares de culto religioso. Por ejemplo: la Catedral de Santa María del Prado, las iglesias de la Merced, San Pedro y Santiago, todas de estilo gótico; y los Conventos de las Carmelitas Descalzas y las Concepcionistas. También otros edificios monumentales como el Ayuntamiento, el Palacio de la Diputación, el Palacio de Medrano, el Antiguo Gran Casino, la casa de la Misericordia, la casa del Arco y Reloj Carrillón y la casa Conde de la Cañada. A su vez, llama la atención la gran cantidad de museos y esculturas que se encuentran repartidas por toda la ciudad. Pero si hablamos de su riqueza cultural hablamos de Miguel de Cervantes y su popular novela El Quijote, ambientada en esta zona de la Mancha, repleta de miradores y antiguos molinos de viento.