Siete casos concretos entre los 100 lamentos de pueblos por inundaciones y multas de la CHT

07/04/2025 - 19:40 FCV

La acumulación de obstáculos en los cauces fluviales y la falta de mantenimiento están provocando inundaciones, sanciones y desbordamientos en diversos municipios de Guadalajara. Los ediles de decenas de pueblos, en su mayoría de menos de 50 habitantes, exigen soluciones inmediatas a la CHT y piden mayor flexibilidad para evitar las sanciones por limpiar cauces. En total, 95 ayuntamientos de la provincia de Guadalajara y dos de Madrid, 2 asociaciones, 11 Eatim y 4 mancomunidades, han manifestado este lunes su "oposición y rechazo" hacia "determinadas actuaciones" por parte del organismo estatal que, "sin atender a razones y basadas en normativas arcaicas y a menudo con apariencia especulativa, acaban perjudicando a nuestros municipios, con graves consecuencias sociales y sanitarias para nuestros vecinos, además de las económicas", han señalado este lunes a través de un comunicado de prensa.

También reivindican realizar limpiezas "regulares y sistemáticas" de los cauces de sus ríos y arroyos a fin de "evitar o paliar" las consecuencias negativas de posibles crecidas o riadas y que las posibles sanciones a imponer sean "en casos absolutamente necesarios y basadas en criterios razonados y razonables".

Jirueque: Un expediente sancionador por una limpieza necesaria

El alcalde de Jirueque, Juan Antonio Sanz, ha denunciado que su municipio de 47 habitantes ha recibido una sanción de 2.600 euros tras realizar una limpieza en el cauce del arroyo. Según Sanz, la intervención fue necesaria para evitar mayores daños, ya que la tubería se dañó durante los trabajos. La Confederación Hidrográfica del Tajo abrió el expediente pese a que reconoció que no hubo daños y que el área se repuso a su estado anterior. “Esta sanción representa el 10% de nuestro presupuesto”, lamenta Sanz, quien lleva meses intentando contactar con la CHT sin éxito.


Albendiego: Multado por sacar piedras para evitar desbordamientos

En Albendiego, un pequeño municipio de 45 habitantes, la CHT impuso una sanción de 1.200 euros en 2023 por la extracción de piedras del fondo del cauce durante la limpieza del río. El alcalde, Mario Javier Gallego, explica que la extracción fue necesaria debido al colapso del colector principal, pero la CHT multó al municipio alegando que no había autorización para mover las piedras. En 2020, Albendiego también fue sancionado con 6.000 euros por captaciones de agua sin análisis bioquímico, a pesar de que esta captación se realiza de manera tradicional desde hace décadas.


Taragudo: La limpieza de cauces es un problema no resuelto

José del Molino, alcalde de Taragudo, denuncia que, después de solicitar a la CHT permiso para limpiar los cauces tras una tormenta en 2020, la Confederación respondió tres meses después, indicando que la parte urbana debía limpiarse por cuenta del municipio. A pesar de la aprobación por parte de un técnico para la limpieza de la parte de la Confederación, no se han realizado intervenciones. Del Molino lamenta que cada vez que cae lluvia extra, el cauce se desborda, provocando inundaciones.


Orea: Una sanción que afecta a todo el presupuesto municipal

El alcalde de Orea, Rodrigo Calvo, relata que su municipio fue multado con 2.000 euros por no contar con una depuradora, lo que representa un 4-5% de su presupuesto anual. Calvo asegura que para los pequeños municipios este tipo de sanciones son desproporcionadas y afectan gravemente al desarrollo de proyectos necesarios. Exige que el dinero recaudado por las sanciones sea destinado a la construcción y mantenimiento de depuradoras en los pueblos.


La Loma: Inundaciones y falta de mantenimiento en los cauces

El alcalde de La Loma, Severino Sotoca, lamenta la situación de su municipio, que ha sido afectado por varias avenidas del río debido a la falta de mantenimiento. "Nunca he visto una avenida como la de octubre", comenta Sotoca, quien asegura que la CHT solo impone sanciones y no realiza intervenciones efectivas en el cauce del río. La falta de limpieza en los cauces, a pesar de que el pueblo ha intentado hacerlo con recursos limitados, está provocando graves inundaciones, como la que ocurrió tras las lluvias torrenciales de octubre.

Saelices de la Sal

El pasado octubre, el agua descendía por las laderas y por la carretera que baja al molino y un camino; se juntó con la enorme corriente del río Salado y anegó todo lo que encontraba a su paso. La mala limpieza de los cauces, que arrastraron carrizos secos y causaron el taponamiento de dos puentes.

Ventosa

Sus vecinos recuerdan cómo antaño el río siempre estaba limpio de broza cuando dejaban pescar. Lo hacían los propios pescadores, porque iban limpiando por donde pasaban. “Ahora ni dejan pescar ni dejan limpiar, los pescadores ya no van”, critican.

Huertahernando: “Hemos enviado multitud de escritos a la CHT y ni caso, creo que el río Salado no se habrá limpiado nunca”

 “Me pregunto qué hubiera pasado si la Confederación hubiera mantenido los cauces en mejores condiciones, tras las inundaciones que henmos sufrido; hemos enviado multitud de escritos a la CHT y ni caso, creo que el río Salado no se habrá limpiado nunca”, concluye. 

A estos casos se suman los lamentos de los pueblos de la comarca de Molina de Aragón-Alto Tajo. Los municipios ribereños del río Gallo, desde Molina de Aragón hasta Cuevas Labradas, se han unido para apoyar las demandas de la APAG, Se trata de los ayuntamientos de Corduente, Ventosa, Torete y Cuevas Labradas, junto a asociaciones como Stop Biogás, la Peña Grande de Ventosa, Agricultores y Ganaderos de Canales de Molina, Pescadores del Río Gallo, la Asociación Cultural de Rillo de Gallo y Río Gallo de Chera.