Siglo Futuro se olvida del siglo pasado

16/07/2022 - 19:00 José Luis Yáñez/Hiteño

El pasado viernes el presentador del recital del Festival de Hita, Juan Garrido, se hizo un selfi. Se retrató a sí mismo cuando solo mencionó a dos alcaldes, José Ayuso y Alberto Rojo.

En  la década de los 80 del pasado siglo el Festival Medieval de Hita, con una veintena de ediciones a sus espaldas, agonizaba. El pueblo de Hita era un espectador más que no participaba en el mismo a no ser que hubiera contraprestación económica directa de por medio. «Evidentemente, es un acontecimiento que ha perdido toda la atracción entre las gentes que lo conocen al haberse estancado en una dinámica parsimoniosa y repetitiva», era uno de los calificativos que se podían leer en la prensa de entonces. Desde la asociación cultural de Hita se comenzaron a tomar iniciativas para evitar este declive. La Diputación Provincial era la encargada de organizar el Festival junto a Manuel Criado de Val, mientras que la Junta de Comunidades al ser de signo político distinto no quería saber nada del tema. En 1991 no se celebró precisamente para evitar seguir deteriorando su imagen.

Pero todo esto cambió en 1992, se modificó radicalmente de modelo de organización a uno muchísimo más participativo, no sólo con el pueblo de Hita sino también con la colaboración de otros grupos culturales de la provincia. Y desde entonces el peso organizativo que venía realizando la Diputación de Guadalajara pasó al Ayuntamiento de Hita y de todos es sabido que en un pueblo pequeño esto en un alto porcentaje significa que cae sobre el alcalde, por lo que personalizar sobre éste los esfuerzos para sacar adelante la actividad es de razón. Ahora bien, el pasado viernes el presentador del recital del Festival de Hita, Juan Garrido, se hizo un selfi. Se retrató a sí mismo cuando solo mencionó a dos alcaldes, José Ayuso y Alberto Rojo. No resto mérito alguno, pero cuando se produjo este cambio del festival apenas había presupuesto (12.500 € en 1992) y de todos es sabido que el movimiento es más fácil cuando hay inercia, mientras que el trabajo aumenta al empezar a andar.

De esto hace ya 30 años y solo es historia, sobre las que está cimentado el actual festival del que este año se ha celebrado su quincuagésima quinta edición. Sí, 55 ediciones, ya que comenzó en 1961 pero no se celebró en 1965, 1968,1970, 1973, 1991 ni en los últimos dos años. Por cierto, en 1992 el alcalde era Jaime Sánchez.