Sin plazas de aparcamiento, pero con árboles: la peatonalización de la calle Mayor llegará hasta el Infantado

27/04/2022 - 14:37 J. P.

El Ayuntamiento prioriza al peatón en las obras de reforma de la calle Miguel Fluiters, que mantendrá el tráfico ascendente. 

El Ayuntamiento de Guadalajara ha sacado a licitación los trabajos de reforma de la calle Miguel Fluiters de la capital, que supondrán un importante cambio para esta vía del casco antiguo. La actuación proyectada en estos  1.779,40 m². contempla ensanchar las aceras, eliminar las plazas de aparcamiento y plantar una hilera de árboles para hacerla más atractiva para el peatón.

Este proyecto forma parte de la Estrategia integral para la dinamización del Casco Antiguo elaborado por el Ayuntamiento de Guadalajara, cuyo objetivo es revitalizar la actividad residencial, cultural, comercial y económica del Casco Antiguo. Se trata de un plan que se está ejecutando con fondos europeos y que también contempla la creación de una Zona de Bajas Emisiones en el casco de la ciudad, lo que también afectará a los hábitos de movilidad y dar continuidad a la peatonalización de la calle Mayor hasta el Palacio del Infantado.

La ampliación del acerado en el lado derecho de la calzada permitirá recuperar para el peatón el espacio actualmente utilizado para aparcar vehículos, aunque se respetarás las destinadas a personas con movilidad reducida y las plazas de carga y descarga, que se reubicarán para favorecer el servicio que prestan a servicios y locales y armonizar su uso con el tránsito de los peatones. Además, la eliminación de plazas servirá para dar mayor fluidez al tráfico en este punto de la ciudad, ya que también desaparecerán las correspondientes maniobras de aparcamiento, “que actualmente producen atascos”, indica la memoria del proyecto. Eso sí, se ha incluido una reserva de aparcamiento para motocicletas.

 

La actuación contempla la instalación de árboles (señalados en verde en el mapa) y la ampliación del espacio peatonal a costa de las plazas de aparcamiento. 

 

Se procederá a la eliminación de bolardos y cualquier tipo de mobiliario que dificulte la circulación de los peatones. Todas las señales y tapas deberán ser levantadas y repuestas. Y como parte del proceso de renaturalización de los espacios públicos, se dotará a la calle Miguel Fluiters de hileras de árboles en alcorques con una separación entre ellos de unos 7 metros.

Las obras tienen un plazo de ejecución de cuatro meses y el Presupuesto de Ejecución por Contrata asciende a 217.883,74 euros más 45.755,59 en concepto de I.V.A.

 

Un plan ambicioso

Esta actuación  se encuadra dentro del plan para el casco que está realizando el Ayuntamiento y del que, pese a no conocerse aún todos los detalles, ya hay actuaciones en marcha para asegurar que se aprovechan al máximo los fondos europeos concedidos. De hecho, el consistorio tiene un completo equipo de técnicos trabajando en las actuaciones que formarán parte del plan y que servirán para modificar totalmente la imagen del casco histórico de Guadalajara.