"Tras la DANA, convoqué un gabinete de crisis para garantizar los accesos y los servicios básicos"
El presidente de Diputación, José Luis Vega, explica cómo se organizó Diputación para atender a los pueblos de Guadalajara, y después ayudar a Valencia
Trabajar para restablecer la normalidad en la provincia, e incluso ayudar en Valencia, tras la DANA del pasado 29 de octubre, ha marcado el trabajo de la Diputación de Guadalajara durante estas últimas semanas. El presidente de la Institución provincial, José Luis Vega, desgrana cómo se actuó desde el primer momento en la zona de la provincia afectada por las intensas lluvias, así como su posterior traslado a la Comunidad Valenciana, donde un gran contingente de medios materiales y humanos han estado dos semanas, después de haber atendido a los pueblos de Guadalajara.
La provincia ha vivido una segunda DANA en dos meses. ¿Cómo ha actuado Diputación en el último episodio del pasado 29 de octubre?
Tras esa fatídica tarde del 29 de octubre, en la que los efectos de la DANA sacudían a parte de la provincia de Guadalajara, lo primero que hice fue levantarme muy temprano y viajar hacia la zona afectada. En este caso, el primer pueblo que visité fue La Yunta, en el que una de las carreteras que pertenece a la Diputación provincial había sido afectada. El puente que cruza esa barranquera se lo había llevado la rambla de agua que había bajado. Y fui poniéndome en contacto con los diferentes alcaldes para ver cómo se encontraban y si sus vecinos estaban bien, que era la principal preocupación. Y a partir de ahí, convoqué un gabinete de crisis con los ingenieros y el personal de la Diputación para, en primer lugar, garantizar los accesos y los servicios básicos en todos los municipios. Estamos hablando de abastecimiento de agua, energía eléctrica y comunicaciones. Mandé llevar agua potable a todos los municipios que habían sido afectados, puesto que seguramente si los sondeos estaban en las zonas más bajas, habrían resultado dañados y así era. Y a partir de ahí, pues empezamos a movilizar todas las brigadas para ponernos a limpiar en los diferentes pueblos que habían resultado afectados. Hablamos de Villel de Mesa, Alcoroches, Mochales... y siempre en contacto con los alcaldes y alcaldesas de todos esos municipios para conocer de primera mano la envergadura de los daños que tenían. Puedo decir que en pocos días teníamos establecida una normalidad. En pocas horas, incluso las vías de comunicación estaban prácticamente controladas.
El 1 de noviembre volví a desplazarme a la zona por la mañana y comprobé de primera mano que sobre todo en el pueblo más afectado, Villel de Mesa, ya habíamos limpiado todo el barro de las calles, habíamos limpiado los colectores y se había actuado de una manera coordinada para que los vecinos restablecieran su vida normal. Tenemos que ayudarles a limpiar sus casas, a retirar sus enseres, sus enseres personales. Y esa es la función que estábamos haciendo.
¿Cómo fue la llegada a la zona?
Me resultó muy gratificante que los vecinos me acogieran con abrazos y agradecimientos por la actuación que había tenido la Diputación, siempre en coordinación con el Gobierno regional, porque en todo momento estuve en contacto con el presidente de Castilla-La Mancha para que conociera de primera mano, a través del delegado de la Junta de Molina de Aragón, lo que estaba sucediendo y como estábamos actuando. Pero sobre todo resulta muy gratificante que los vecinos te agradezcan lo que estaba haciendo, en este caso las autoridades, la Administración, por ellos y por sus pueblos. Se había actuado de una manera diligente, se habían restablecido los servicios prácticamente en pocas horas y se había llevado aquello de lo que iban a carecer, como agua potable. Esas eran las principales prioridades.
¿Todas las carreteras afectadas están ya abiertas?
A día de hoy puedo decir que en todas las carreteras dañadas por la DANA en menos de un mes están ya restablecidas. Hicimos contratos de urgencia para poder intervenir sobre ellas. Quiero agradecer también a las empresas de esa comarca que se han prestado a echarnos una mano en la ejecución de esas obras de manera urgente. Ya está abierto el puente de La Yunta, después de hormigonarlo. La carretera de Corduente, en la parte del barranco de la Hoz, que también resultó muy dañada y está abierta y volvemos prácticamente a la normalidad. Ahora estamos trabajando con cada uno de los municipios para conocer los daños en las partes rústicas, en caminos cortados, puentes que se han llevado en las barranqueras, sobre todo en la parte agrícola, para poder sacar otro contrato de urgencia y poder restablecer los caminos afectados en cada uno de los pueblos, que han sido muchos. Quiero agradecer a los alcaldes ese compromiso que tienen con sus pueblos, el agradecimiento que muestran a la Diputación provincial y al Gobierno regional, por toda esa coordinación, porque han sido muchas horas de conversaciones y de reuniones con ellos. Al final el objetivo que se busca es que se vuelva a la normalidad después de una desgracia tan importante como han sido los efectos de esta DANA, y no tenemos que lamentar ninguna vida, porque eso, a los que formamos parte de las administraciones, nos afecta muchísimo. Desde aquí quiero transmitir a todas las familias que sus viviendas han resultado afectadas gravemente, a los pequeños negocios que hay en nuestros pueblos, que estamos junto a ellos, que no les vamos a abandonar, que vamos a tramitar todas las ayudas que se puedan y que la Administración va a estar cerca de ellos para poder seguir trabajando conjuntamente, porque al final es un trabajo conjunto entre ayuntamientos y administraciones.
¿Cuántas peticiones de ayuntamientos han recibido?
Hablamos de unas 100 incidencias que tenemos ya prácticamente localizadas, en las que los técnicos de la Diputación provincial están realizando esas memorias para poder sacar un contrato de urgencia y poder restablecer la normalidad. Han sido muchas. Muchos alcaldes me transmiten las incidencias directamente a mí. La comunicación es continua y fluida. Los alcaldes tienen mi teléfono abierto, el del delegado de la Junta de la Comarca de Molina, el de las diputadas de esa zona y saben que les cogemos el teléfono a la hora que nos llamen y les vamos a atender con la mayor diligencia posible. Muchos de ellos son personas mayores que no manejan los medios técnicos, pero sí te llaman por teléfono y te cuentan su problema. Nosotros tenemos que estar ahí, cercanos a ellos, a cualquier hora, en el momento que sea.
Lo mejor de todo esto es cuando vas a los pueblos y el vecino te da un abrazo y te agradece que le estás echando una mano y estás actuando cuando tiene un problema importante. Eso es lo más gratificante que me llevo en estas circunstancias, que espero que no se produzcan, pero si se producen, las administraciones tenemos que responder de la manera más diligente posible. Y sobre todo, viajar a la zona afectada en el momento más inmediato que puedas, porque así conoces de primera mano lo que está pasando. Muchas veces te llaman por teléfono y no conoces la envergadura del problema hasta que no estás sobre el terreno. Eso es lo que hicimos en esa mañana. Fuimos a primera hora a la zona más afectadas y al final la respuesta que hemos tenido con nuestras brigadas, con el consorcio de bomberos... todos trabajando conjuntamente con los ayuntamientos, que carecen de recursos. También quiero destacar el compromiso que tienen nuestros trabajadores desde los ingenieros hasta el diputado, que forma parte de esas brigadas, hasta el último operario. El compromiso, siempre, y cuando vienen mal dadas, es sacar adelante el trabajo. No hay horas. Lo importante es que volvamos a restablecer la normalidad en nuestros pueblos. Y yo creo que es un trabajo que es de agradecer, porque al final yo coordino u organizo, pero son ellos los que ejecutan y esa ejecución la hacen de diez.
Después de atender a los pueblos de la provincia, Diputación fue con un gran contingente, entre los que se encontraba usted, a ayudar a los valencianos damnificados. ¿Cómo ha sido esa experiencia?
La sensación cuando llegamos con las brigadas y la maquinaria a Valencia era, primero, de estar ante una catástrofe sin precedentes, segundo, de caos. Diputación tiene bastantes herramientas y máquinas de última tecnología y la prueba está en nuestros pueblos, que en menos de dos o tres días habíamos restablecido la normalidad, en colectores, suministros de agua, limpieza... y una vez que teníamos esa normalidad en nuestros pueblos, era el momento de ayudarles. Viajamos con un convoy importante. Éramos cerca de 40 personas junto con ingenieros y los diputados que han acompañado. Salimos entre las 3.30 y las 4.00 horas de la mañana y llegamos allí sobre las 10.00 horas. Hasta las 17.30 horas de la tarde no pudimos bajar las máquinas porque no sabían dónde ubicarnos, con todo el trabajo que había que hacer, pero por suerte al día siguiente nos pusimos en contacto con el Ayuntamiento de Massanassa, que es donde hemos intervenido y al final se coordinó bastante bien ese trabajo. Hemos estado trabajando durante dos semanas, hemos limpiado un distrito, teníamos un barrio importante de esa ciudad, hemos atendido a cerca de 837 viviendas, que me gusta resaltarlo, porque en esas viviendas viven muchas familias y les hemos restablecido el suministro de agua, hemos desatascado los colectores, hemos limpiado el barro y el lodo de las calles, los enseres, los coches...
¿Qué les decían los vecinos de Massanassa?
El primer día lo primero era el agradecimiento por parte del Ayuntamiento. Vino la teniente alcalde porque el alcalde estaba estaba de baja a consecuencia de un accidente y lo único que hacía era abrazarte, agradecerte, darte las gracias... no dejaba de darte las gracias. Al salir los vecinos nos aplaudían y eso es lo que te llevas al final.Una mañana apareció en una de las furgonetas un letrero que ponía gracias.Simplemente es eso. Las administraciones tenemos que estar para eso, cercanas al ciudadano, atendiendo todas sus necesidades y ese es el compromiso que les transmití, en este caso, a nuestros trabajadores y que han servido, han plasmado a la perfección y han actuado con esa sensibilidad que hay que tener cuando se actúa sobre zonas tan afectadas y que afectan directamente a las personas. Son todo agradecimientos. Y para nosotros es una satisfacción, tanto para mí como para las personas que han estado allí trabajando directamente, porque así te lo transmiten, que ha sido una experiencia para ellos, que te impacta mucho por la gravedad de la situación, pero que también te da mucha satisfacción que con los medios que tiene la Diputación provincial se haya podido ayudar a los vecinos de este barrio a tener una cierta normalidad diaria.
¿Cuál es el dispositivo que llevaron?
Nos bajamos dos camiones quitanieves, dos mini excavadoras, retroexcavadoras, los camiones, camiones de desatasco, los cubas de agua para abastecimiento... por lo que éramos perfectamente independientes para poder gestionar un barrio. La teniente de alcalde nos decía que se habían quedado sorprendidos de que una diputación tuviera esos medios y pudiera actuar de esta manera, y tan coordinado y actuando en la totalidad. Nosotros lo que les transmitimos el primer día que llegamos es que éramos independientes, que no necesitábamos la asistencia de nadie, ni gasoil, ni agua, ni nada. Somos absolutamente autónomos para poder intervenir en cualquier zona. Y le sorprendía muchísimo. Nos decía que la Diputación de Valencia todavía no se había puesto en contacto con ellos. Me quedo con eso, con los abrazos, con el compromiso de nuestros trabajadores, el apoyo del Consorcio de Bomberos, que ha sido también muy importante, realizando esas actuaciones más técnicas en las que nosotros no podíamos intervenir porque al final es una coordinación muy estrecha; y hay que destacar también que las empresas que hemos necesitado, en este caso para el transporte o para cualquier cosa, en el momento en el que se las llamaba ahí estaban. Estamos hablando de Hocensa, los Olverco, el Área 103, que el primer día nos preparó el avituallamiento para que pudieran comer todos los operarios, porque allí llegas y no hay nada. Nosotros nos organizamos posteriormente, nos dieron un colegio donde estábamos ubicados y allí ya nos organizamos absolutamente todo. Éramos autónomos, nada más que nos tenían que pasar por la mañana las incidencias que les transmitían los vecinos y nosotros procedíamos a realizar los trabajos correspondientes, sabíamos lo que teníamos que hacer. Al final ha sido un trabajo coordinado y satisfactorio y espero que no se vuelva a repetir. La teniente alcalde nos decía que cuando pasara todo esto haríamos una fiesta con una paella para celebrar que les habíamos echado una mano. Eran todo agradecimientos.
Han estado dos semanas en Massanassa.
Hemos estado actuando dos semanas, sí. Nos podíamos haber quedado más tiempo, pero al final hemos desplegado muchos medios en Valencia y los medios los tenemos para atender a nuestros pueblos y sus incidencias. Lo primero que hice fue comunicar a los alcaldes que sus medios, porque al final son medios de todos los ayuntamientos de esta provincia, se iban a desplegar durante 15 días en Valencia, que tuvieran paciencia, que dejábamos un servicio aquí para prestarlo y que seguramente podíamos actuar con diligencia como lo hacemos otras veces, y los alcaldes han entendido perfectamente que la urgencia estaba en otra parte.
También quiero destacar que el comportamiento de los partidos políticos de la provincia ha sido excelente. Yo en todo momento he estado comunicándome con ellos. A los portavoces de ambos grupos políticos les he llamado para decirles cada una de las actuaciones que se iban haciendo, qué problemas e incidencias teníamos, los contratos que estábamos sacando, cuándo nos íbamos a desplazar a Valencia, cuando volvíamos, o sea, en todo momento les he mantenido informados; y les he pedido colaboración para que si algún alcalde suyo en la parte de la comarca de Molina de Aragón tenía una incidencia y no la había transmitido, que nos la hicieran llegar. Así que quiero felicitarles porque siempre hay que tener responsabilidad cuando se encuentran inmersos en la política y en la administración. Yo creo que remando todos juntos al final se consiguen mejores objetivos.