Un grupo de amigos de Guadalajara sale mañana rumbo a Polonia con 6.000 kilos de ayuda y 16.000 euros para Ucrania
La guadalajareña Paloma Castillo es la portavoz de un grupo de amigos de toda la vida de la capital que colaboran para llevar enseres a los ucranianos y traerse a una veintena de mujeres y niños huidos de la guerra.
El Hotel AC de Guadalajara será testigo mañana de otro ejemplo más, entre las decenas de iniciativas solidarias que están proliferando en la provincia de Guadalajara. De las puertas de este establecimiento hotelero saldrá a las seis de la madrugada Paloma Castillo con sus amigos de toda la vida rumbo a la localidad polaca de Przemysl, a tan solo 10 kilómetros de la frontera con Ucrania.
Lo harán con un camión que han alquilado y tres furgonetas donadas con capacidad para traer de vuelta a Guadalajara a una veintena de ciudadanos refugiados de guerra, en su totalidad mujeres y niños, ya que los varones han sido alistados por el Ejército para luchar contra la invasión rusa. “Esta iniciativa no habría sido posible sin la colaboración de más de una veintena de voluntarios de Guadalajara que nos han ayudado, sin ellos, no hubiera sido posible lograr lo que hemos logrado, porque todo ha ido muy rápido, ya que comenzamos el jueves”, indica Paloma.
El vehículo pesado transportará una carga de 6.000 kilos, entre comida no perecedera, toallitas de bebé, ropa interior, compresas, cuchillas de afeitar y espuma, cortaúñas, gomas de pelo, neceseres y multitud de artículos de higiene. Las furgonetas, preparadas para el transporte de viajeros, regresarán con las víctimas de la guerra. Respecto a los 16.000 euros que llevarán, la intención, según Castillo, es dejar todo el dinero a los refugiados y, si sobra, realizar allí la compra de los productos que requieran.
“Llevábamos días pensando cómo ayudar; llamábamos a ONGs y no podíamos contactar con ellas, debido a su altísimo volumen de trabajo”, indica. Y prosigue: “Sin embargo, a través de las redes, logramos entrar en contacto con una chica de Erasmus que se encuentra en Wroclaw que ha sido la que nos ha proporcionado la información necesaria para marchar”.
El trayecto será largo y, pese a que saben que se encontrarán con todo tipo de imprevistos, fruto de la situación caótica que se vive, todo lo que está en sus manos lo tienen controlado al cien por cien. Saldrán mañana y harán 1.200 kilómetros hasta una localidad francesa que será en donde pernocten. El lunes seguirán su camino hasta la localidad polaca de Wroclaw, donde harán noche. Ya el martes, si todo transcurre según lo previsto, llegarán hasta el municipio de Przemysl, emplazado a tan sólo 10 kilómetros de la frontera ucraniana.
Allí se encuentra la zona de mayor riesgo, por lo que estarán el mínimo tiempo imprescindible para descargar la ayuda humanitaria y cargar a los refugiados de guerra. “Nos encontraremos con las mujeres con sus hijos y, el hecho de que yo sea mujer, a buen seguro que las dará confianza para que se encuentren con la seguridad de que nuestra finalidad es simplemente la de ayudarlas”, indica. Éste será el momento más delicado, porque, según les han informado diversas ONG, “una vez que llegas, olvídate de la logística y el orden”.
Todo lo tienen previsto realizar durante la mañana del martes, con el objeto de salir rumbo a Guadalajara el miércoles tras pernoctar de nuevo en Wroclaw. Una vez lleguen a la capital alcarreña, pondrán a las personas refugiadas a disposición de la personas que las van a alojar en distintas áreas de Madrid y Bilbao.