Una empresa de desocupación inicia el desalojo de 100 casas ‘okupadas’ del Campus Empresarial

29/09/2022 - 15:01 Redacción

Un equipo formado por 75 personas ha iniciado esta mañana la operación en Guadalajara.

Tras un mes y medio de preparativos, esta mañana una empresa de desocupación ha inidico el operativo para desalojar a los okupas de los loft del edificio conocido como Campus Empresarial Alcarreño.

Aunque los problemas de okupación llevan existiendo casi desde 2010, cuando se terminaron las obras, se habían agravado durante los últimos meses. Según indican a Nueva Alcarria algunos propietarios, el punto de inflexión llegó con la desokupación de Horche, cuando creen que varios de los okupas que fueron desalojados de allí se reubicaron en este característico edificio situado en el polígono del Henares. 

Durante estas semanas fueron aumentando los problemas de vandalismo, con gente que vaciaba extintores en el portal o lanzaba botellas desde los pisos más altos a la calle, algo que ocurrió el mismo sábado. "Quieren que los que nos vayamos seamos nosotros", apunta otro de los residentes.

 

Los okupas vaciaron extintores en el edificio y han cometido varios actos vandálicos.

Es más, incluso aseguran que en estos últimos meses se había registrado un navajazo en el entorno y que, más recientemente, se percataron de que los okupas estaban vigilando pisos para saber si estaban habitados. "Tenían la intención de ir expandiéndose. Dejaban palillos o botellas delante de las puertas para saber si había alguien y, si no veían actividad, lo okupaban".

La situación habían llegado un punto de no retorno en el que se hacía necesario tomar medidas. La primera de ellas llegó a primeros de agosto, cuando los propietarios forzaron una reunión de vecinos que permitió un cambio de presidencia en la comunidad, ya que antes la ostentaba un banco que no estaba tomando cartas en el asunto pese a ser el propietario mayoritario de las viviendas. Una vez conseguido el cambio, se acordó la contratación de una empresa de desokupación a la que, según han indicado a este medio, se pagarán  10.000 euros. 

La empresa ha realizado refuerzo de muros y puertas en el cuarto de contadores para evitar el robo de fusibles que se estaba produciendo. También se han reforzado los accesos a zonas comunes y están realizado un cerramiento perimetral para reducir los accesos y hacerlos más controlables. 

El pasado lunes comenzaron a realizar una vigilancia durante las 24 horas del día y, ya desde esta misma mañana, el equipo de la empresa, compuesto por unas 75 personas, ha inciado un control de acceso al edificio, permitiendo el paso solo a propietarios e inquilinos legítimos. 

Aunque en estos momentos el desalojo está siendo ordenado, durante la mañana se han producido momentos de tensión. Según algunos testigos se ha producido lanzamiento de objetos e incluso se habría llegado a ver algún arma de fuego. Sin embargo según indican fuentes cercanas a la actuación, lo único que se habría encontrado es "una pistola simulada y poco más".  

Este control se continuará realizando durante los próximos días. De hecho, los trabajadores de la empresa han pedido viviendas en el propio edificio para poder residir en ellos y seguir el desarrollo real de la situación. 

La operación comenzó a dar frutos esta misma mañana, cuando se produjeron ya los primeros abandonos por parte de okupas. A las 14.00 horas, ya se veía un continuo trasiego de furgonetas, con personas sacando sus enseres de las viviendas.  

Los únicos problemas que parecen haberse registrado han sido provocados por cierta falta de coordinación, ya que a algunos inquilinos se les ha pedido que abandonen su vivienda al no poder acreditar el alquiler de la misma. Han sido varios los que se han dirigido a Nueva Alcarria para denunciar que, siendo inquilinos legales, con contrato en vigor, han sido desalojados "como delincuentes" ,"he sido deslojado con violencia de mi casa, me han reventado la puerta y no he podido volver a mi casa con garantías hasta las 5 de la tarde". Han manifiestado a este medio haber presentado denuncias en la policía por este mismo motivo. Por eso, se ha pedido a todos los inquilinos que lleven en todo momento algún tipo de documento que les permita acreditar que no son okupas. En el caso de los propietarios es el DNI para confirmar la identidad y en el de los inquilinos el contrato de arrendamiento o último recibo pagado del alquiler.   

El desalojo está siendo bastante ordenado y entre los desokupados hay personas de todo tipo.

En uno de los casos, pudimos comprobar como uno de los trabajadores de la empresa encargada del desalojo, después de charlar y explicar que estaba cumpliendo con su trabajo, daba dinero a una mujer para que tuviera recursos con los que pasar la noche. El cumplimento de su obligación no impidió que tuviese este detalle que fue captado por nuestra cámara.

Empesas de seguridad, como Prosegur, está instalando alarmas en las viviendas desokupadas para garantizar su seguridad y evitar nuevas ocupaciones ilegales. 

El edificio del Campus Acarreño está compuesto por tres bloques, siendo el número 3 el que más problemas de okupación tenía. Se calcula que había entorno a 100 viviendas okupadas.  Desde la comunidad se han interpuesto numerosas denuncias por vandalismo y esperan que la medida sirva para acabar con este problema. Una vez se haya terminado el desalojo, estudiarán la posibilidad de poner seguridad durante las 24 horas del día y un controlador de accesos en la puerta peatonal. Sin embargo, antes de eso, durante estas semanas la prioridad será garantizar que los okupas no vuelven al edificio.