Una justa injusticia
No es justo que la provincia de Guadalajara quede fuera del Mapa de Ayudas Regionales Europeo, pero se basa en criterios objetivos.
No es justo que la provincia de Guadalajara quede fuera del Mapa de Ayudas Regionales Europeo cuando el 94% de su territorio sufre la despoblación en mayor grado que las tres provincias vecinas de Cuenca, Soria y Teruel que si se beneficiarán de distintas ayudas como las anunciadas hace unos días por el Gobierno de España relacionadas, en este caso, con la reducción de costes a las empresas que contraten de manera indefinida en estos lugares.
No tenemos la consideración de provincia que sufra la despoblación porque al 6% de nuestra superficie, capital y localidades del Corredor, las cosas- y nos alegramos porque nos toca- le va bien en cuanto a crecimiento poblacional y desarrollo. No cumplimos las ratios exigidas por la Unión Europea y eso es así. Muy injusto sí, pero también justo porque las leyes han de regirse por criterios técnicos y datos objetivos.
Y llegados a este punto solo cabe razonar. Desde el Grupo Socialista en la Diputación se insta al Gobierno de España para que solicite a la Unión Europea que las zonas más despobladas de la provincia reciban estas ayudas como las zonas adyacentes “porque los problemas de despoblación y de crecimiento tienen en ellas su continuidad”. No es fácil por lo antedicho pero nos queda ese artículo 169 de una directriz aprobada por la Comisión Europea que dice que un Estado puede designar zona de poca población a un territorio con menos de 12,5 habitantes por kilómetro u otras zonas contiguas adyacentes siempre y cuando esas zonas tengan menos de ese 12,5. Y ahí encajamos. La densidad de población de la Sierra Norte, el Señorío de Molina, la Campiña y la Alcarria es tan solo de 4,6 y en algunas zonas ni siquiera se llega al 2. Un clavo al que agarrarnos.