Unos unicornios luminosos precedieron a los Reyes Magos en Trillo
La Cabalgata cerró los actos de Navidad, que han concluido con un balance positivo, aunque han estado condicionados por la pandemia.
La Cabalgata de los Reyes Magos volvió a las calles de Trillo en una tarde fría y lluviosa, meteorología que no restó ni un ápice de ilusión, sin embargo, a los rostros de los niños y niñas que siguieron el pasacalles desde la Residencia de Mayores Fuente Alegre hasta la plaza Mayor del municipio. Así, decenas de pequeños y sus familias salieron de nuevo en comitiva, acompañando a Sus Majestades Melchor, Gaspar y Baltasar, después de que el pasado año tuvieran que esperar para verlos en sus propias viviendas. De este modo, la Cabalgata de Reyes volvió a su formato original, devolviendo algo de la normalidad perdida en el último año y medio a causa de la pandemia. Eso sí, para participar en ella fue obligatorio guardar la distancia de seguridad y llevar puesta la mascarilla.
Pasadas las 17.30 horas, los residentes de Fuente Alegre miraban hacia fuera a través de puertas y ventanas, buscando la visita de los Reyes Magos entre el público congregado y las notas musicales de los Dulzaineros Los Kalaberas de Guadalajara. Aunque, dada la situación de la pandemia, los Reyes no pudieron acceder al interior del centro para saludar a los mayores y darles sus regalos, como ocurría en tiempos prepandemia, sí se acercaron hasta la puerta de entrada para entregarles los presentes, aprovechando para saludar y felicitar las fiestas a todos los que se congregaron allí.
A las 18.00 horas partía de ese mismo punto la Cabalgata de Reyes, precedida por tres enormes unicornios luminosos. Melchor, Gaspar, Baltasar y sus pajes tomaron asiento en una enorme carroza que recorrió la calle Arzobispo Luis Alonso Muñoyerro completa, entre cohetes y lanzamientos de caramelos y chuches hasta llegar al puente, sobre el cual todos los asistentes disfrutaron de un castillo de fuegos artificiales. Pasado el puente, los Reyes descendieron del vehículo para realizar el último tramo hasta la plaza Mayor a pie, entre los saludos y caras de admiración de los pequeños.
En la puerta del Ayuntamiento, los Reyes Magos recibieron uno por uno a los niños y niñas que se acercaron hasta ellos, haciéndoles llegar sus cartas y deseos. Melchor, Gaspar y Baltasar atendieron cariñosamente a todos los pequeños, escuchando con paciencia y comprensión sus sueños y aconsejándoles de cara al nuevo año que acaba de comenzar.
Regalos solidarios de mano de Fundación Nipace
Terminada la recepción, Sus Majestades accedieron a la iglesia de Trillo, donde se celebró la tradicional misa de la tarde de Reyes. Aunque con aforo limitado y algunas restricciones, la ceremonia transcurrió tranquila y sin aglomeraciones. A su término, de nuevo Melchor, Gaspar y Baltasar tomaron asiento delante del altar para repartir regalos entre todos los niños asistentes.
Por edades, desde cero hasta los 12 años de edad, la infancia de Trillo, Azañón, La Puerta, Morillejo, Viana de Mondéjar y Valdenaya fue pasando junto a los Reyes para recoger su regalo que, un año más, se trató de un cuento o libro adecuado a su edad. En esta ocasión, al igual que ya ocurrió el año pasado, el Ayuntamiento de Trillo ha pedido sus regalos a los Reyes Magos a través de Fundación Nipace con el objetivo de mantener su compromiso solidario y colaborar con entidades que, como Nipace, contribuyen al bienestar de niños y niñas con problemas de salud, en este caso, parálisis cerebral.
Balance navideño positivo, a pesar de las cancelaciones y restricciones
Desde el Consistorio, el balance que se realiza del programa de Navidad es positivo, pues las actividades que se han podido llevar a cabo han resultado exitosas y satisfactorias, como el Concierto de música clásica de Año Nuevo, los talleres infantiles o el Concurso de Fachadas Navideñas. Si bien se trata de una satisfacción moderada pues la evolución de la pandemia ha impedido la celebración de algunas actividades inicialmente previstas.
“Lo primero es la salud y la seguridad, de modo que hemos tenido que suspender varios actos pensados para la diversión y el disfrute de nuestros vecinos”, en palabras del concejal de Festejos, Hugo Pérez. “Esperemos que el año que viene podamos celebrar unas Navidades como merecemos y que el virus sea ya un mal recuerdo”, termina el concejal, deseando una “Navidad normal” para este 2022 que acaba de comenzar.