Viajar

12/01/2020 - 13:48 Luis Monje Ciruelo

Cuando salgo por la provincia, ahora en coche, no me fijo en la taxonomía vegetal, sino en la policromía del paisaje, que es distinta según la época del año.

Al planificar para el sábado mi viaje finisemanal con el hijo al que le corresponde acompañar a su padre nonagenario, para  disfrutar de los  paisajes de la provincia, me cuesta  decidir la ruta a seguir porque, como tengo escrito en verso romanceado, “cien veces he recorrido/ de punta a  punta la Alcarria , y otras tantas he intentado en prosa o verso cantarla”. Conozco. pues, bien casi todos caminos y paisajes, así que puedo elegir, sin salir de casa el mejor  recorrido, según la época del año,  porque “cierro los ojos y veo/ como en foto retratadas/ las tierras de la meseta/ de cereales sembradas/ y las estrechas veguillas/ solo con aguas subálveas/ que, aunque sean de secano/ dan cultivos de patatas./ Bosquecillos de quejigos/ sobre todo de carrascas/ alternan en las alturas / con trigales y cebadas,/ En los valles hay choperas/ y álamos si abunda el agua/ y en pendientes y laderas/ no hay páramos sino zarzas/ matorrales muy diversos,/ escaramujos y aliagas/ que allá por el mes de abril/visten las cuestas de gualda,/ y endrinas, negras endrinas /para el pacharán guardadas/ majuelos y escaramujos / y rosas no cultivadas./ Al llegar la Primavera,/ sin por nadie cosecharlas,/ en ribazos y cunetas/mil plantas hay espontáneas/ que nacen, crecen y mueren/ con humildad franciscana/ Sin que sepamos sus nombres /ni merezcan ser miradas./Enumeremos algunas, unas pocas entre tantas:/ espiguillas y ababoles/lechetrezna y verdolagas.

              Cuando salgo por la provincia, ahora en coche, no me fijo en la taxonomía vegetal, sino en la policromía del paisaje, que es distinta según la época del año. En otoño, con tendencia a un amarillo decadente y a un derroche de verdes en primavera: desde el más intenso de  las encinas,al verdiplata de los olivares cuyas  geométricas formaciones identifican la Alcarria . Por algo los pintores prefieren la variedad cromática de Castilla a la monotonía permanente del verde de .los paisajes norteños.

                          Pepe de Juan, que fue director de Nueva Alcarria durante veinticinco años, escribió que el otoño revestía los chopos alcarreños con alamares de hojas doradas, como peluconas de oro, y que ése era el mejor momento de viajar por la provincia, no solo por la belleza de su paisaje, más espiritual que nunca, sino por la suavidad de sus temperaturas, aunque las alternancias de frío y calor en el otoño de 2019 parecían desmentirlo.