35 años con Zahonero
Hoy deja una Guadalajara muy distinta a la de 1985 pero lo hace con delegaciones o naves de APAG en más de una docena de municipios, asociados en todos y cada uno de los pueblos.
POR PEDRO VILLAVERDE EMBID
Corría el año 1985 cuando el traslado a Argentina de Manuel Portillo Madariaga, presidente desde los inicios- 1977- de la Asociación Provincial de Agricultores y Ganaderos, llevaba al frente de la misma a Antonio Zahonero Celada. Desde entonces ha sido protagonista y testigo de la evolución de la sociedad y del mundo del campo al que representa con compromiso, responsabilidad, diplomacia y firmeza en defensa del sector y sus asociados. Se encontró con una España a punto de sellar su entrada en el club europeo que transformó para siempre el mundo de la agricultura dejando su idiosincrasia tradicional para renovarse al calor de las subvenciones y la Política Agraria Común, como también cambiaría todo, en julio de ese mismo 1985,la firma del acta fundacional de SAT Comercial Agro Pecuaria (Coagral), promovida por APAG, para tutelar y proteger a los agricultores en la comercialización de los productos, posiblemente el mayor hito histórico para este gremio que también enmarca en su recuerdo el nacimiento de ASAJA en 1989 como fuerza sindical o la inauguración ese mismo año de sus instalaciones en Francisco Aritio, que desde 1997 incluyen una tienda de productos de la tierra en su centro comercial.
Zahonero, más allá de ideologías, ha negociado y colaborado con todos los ministros de Agricultura desde Carlos Romero Herrera; presidentes regionales desde José Bono, alcaldes de Guadalajara desde Javier de Irízar, presidentes de Diputación desde Francisco Tomey o delegados de la Junta, desde Laureano Martínez Pinilla. Cuando comenzó era presidente de la Audiencia Provincial, Antonio Rebollo; obispo de la Diócesis, Jesús Plá; inspector general de la Policía Nacional, Félix Alcalá Galiano, un alcarreño, Leopoldo Torres, ejercía como vicepresidente del Congreso de los Diputados, otro, Buero Vallejo, era el mejor dramaturgo de España y pronto adoptaríamos a Cela.
Hoy deja una Guadalajara muy distinta pero lo hace con delegaciones o naves de APAG en más de una docena de municipios, asociados en todos y cada uno de los pueblos y un buen servicio de formación y asesoramiento. Ha servido con ilusión y tesón. La cosecha ha dado frutos. Feliz jubilación y gracias.