Alfonso y Raquel hablan de la belleza de un pueblo "inútil" de Guadalajara
En cambio, Torremochuela, con sus escasos ocho habitantes y su envidiable densidad de población de menos de 1 hab/km², os ofrece el lujo de la soledad. "Aquí los turistas sobran", afirma Alfonso, "así que encima os ahorráis el hospedaje". ¿Por qué perderse en el Bierzo o en Soria cuando podéis disfrutar de "el lujazo" de Torremochuela?
Y no penséis que la falta de gente es sinónimo de aburrimiento. ¡Ni mucho menos! Torremochuela tiene un término municipal de 2.000 hectáreas, un tesoro por descubrir. “¿Cuántos de vosotros conocéis el pozo de la Matilla, el castillo o el campanario de Valdecalera? ¡A que no llegáis a la docena!”, se pregunta Alfonso.
A diferencia de otros pueblos de la comarca, que pertenecen al Parque Natural del Alto Tajo, Torremochuela se quedó fuera. Pero, ¿y qué? "La belleza de nuestros sabinares sigue siendo la misma", asegura Alfonso. Además, gracias a Jordi y su ruta "en busca de la torre medieval", podréis descubrir parajes preciosos y disfrutar de la naturaleza en estado puro.
"Huid de los caminos, internaros por mitad del monte, disfrutad de espacios naturales prácticamente sin transitar", recomienda Alfonso. Y es que en Torremochuela, lo importante no es el destino, sino el camino. "Hay que cambiar el chip y aprender a disfrutar del paseo en sí mismo, a respirar hondo e intentar distinguir algún aroma que de repente llega a nuestra nariz. ¿Que más da a donde lleguemos si no va a haber nadie esperándonos?".
Y si os gusta la tranquilidad, ¡estáis de enhorabuena! Torremochuela es "República Independiente" del ruido. "Otros podrán presumir de ermitas románicas o de paseos marítimos, nosotros de soledad y silencio, sabiendo que en este aspecto somos los número uno", presume Alfonso.
Pero Torremochuela no es solo soledad y silencio. También es un paraíso para los amantes de la naturaleza. Podréis recolectar setas, pacharán, escaramujos y fósiles. ¡Un auténtico Carrefour rural! “Y si os gusta la aventura, podéis hacer un safari fotográfico y "cazar" ciervos, jabalíes, corzos, buitres... ¡y hasta patos! en el navajo”.
Y para los más tranquilos, la observación de estrellas es un planazo. "También es nuestro pueblo un lugar privilegiado para esto, gracias a la ausencia de grandes poblaciones que emiten mucha luz, y a la escasísima contaminación de esta comarca", explica Alfonso.
Torremochuela es un lugar para disfrutar de la naturaleza, la tranquilidad y la compañía de uno mismo. "No somos el pueblo más bonito, no tenemos la iglesia más grande, ni las mejores fiestas, pero es el nuestro, donde nacieron nuestros mayores, y donde todos hemos vivido momentos inolvidables, por eso aunque otros no lo entiendan, nosotros lo queremos", concluye Alfonso.
Así que ya sabéis, si buscáis un fin de semana diferente, alejaos de las multitudes y venid a Torremochuela. ¡No os arrepentiréis!
Fuentes: