Amar la profesión, vivir la vocación

02/05/2020 - 17:24 Fernando Almansa

Cómo no agradecer a tantas personas, particularmente del sector de la salud, su dedicación, y profesionalidad, su humanidad y vocación.

Muchas emociones, muchas experiencias, muchas lágrimas, mucha frustración y mucha tristeza.

Mucho miedo, impotencia, desolación, sufrimiento, soledad… Y en medio de todo ello, mucha esperanza, dedicación, trabajo, compromiso.

Nada de heroísmo, pura profesionalidad, pura vocación sanitaria, médica, humana.

Cómo no agradecer a tantas personas, particularmente del sector de la salud, su dedicación, y profesionalidad, su humanidad y vocación.

Esta es la lección más bella para toda la sociedad, la vocación humana, reflejada en la vocación por el cuidado de la salud de las personas, de la comunidad.

Reflejado en la vocación que desde dentro, impulsa a dar lo mejor, con entusiasmo, con fatiga pero superada por la energía.  Vocaciones compartidas en equipos. 

El sentimiento de estar en lo tuyo, de hacer el BIEN con mayúsculas, de saberte que el baremo ético lo has marcado tú. Sin necesitar sirenas, ni aplausos ni medallas; ni los monumentos que vendrán. 

Saberse recompensado en la conciencia personal, colegial y comunitaria, sentirse llamado a, y estar en.

Una lección de vocación y profesionalidad para toda la sociedad, que no debemos olvidar, y que es válida para todos los sectores, la enseñanza, el comercio, la abogacía, la arquitectura,… para la vida en comunidad con espíritu de servicio y con plenitud vocacional plasmada en profesionalidad cotidiana.

A todas las personas que dedicáis lo mejor de vuestra vida: vuestra vocación y profesión a generar salud, vida y esperanza. 

Gracias.