Con el Infantado en el punto de mira

11/02/2023 - 16:29 Redacción

 Exhibir estas obras, de incalculable valor, como extensión del Prado, nos pondrá en el mapa de los mejores museos, a un paso de Madrid, con alrededor de siete millones de habitantes que encontrarán más  motivos para desplazarse a la ciudad universitaria de Guadalajara. 

No es la única joya arquitectónica de la capital, pero sí su principal monumento, referencia turística, lugar emblemático, y el hecho de que varias galerías del Museo Provincial alberguen una colección de obras del Museo del Prado, supondrá un importante foco de atracción de visitas y prestigio internacional en materia cultural. El proyecto, presentado este miércoles, por el propio ministro de Cultura, máximo representante de la administración cedente, junto al Gobierno regional y el Ayuntamiento de Guadalajara, se materializará en un plazo aproximado de dos a tres años, el mismo que la puesta en marcha del Campus Universitario de la UAH, a pocos metros, de la nueva estación de autobuses y otras actuaciones en el entorno- como el aparcamiento disuasorio-que dinamizarán la zona, significando todo ello un antes y un después en el desarrollo de la capital provincial. El Palacio del Infantado, que hace pocos años dio un susto por el desprendimiento de parte de la galería de Poniente por aluminosis, verá resuelto, también, este problema y sobre el histórico inmueble se acometerá una ambiciosa obra para su restauración y embellecimiento, con reordenación y recuperación de espacios, abriéndose algunos al público. La inversión superará los doce millones de euros. Exhibir estas obras, de incalculable valor, como extensión del Prado, nos pondrá en el mapa de los mejores museos, a un paso de Madrid, con alrededor de siete millones de habitantes que encontrarán más  motivos para desplazarse a la ciudad universitaria de Guadalajara. No es un sueño, y aunque las cosas de palacio van siempre despacio, será una realidad que significa progreso, siendo una noticia por la que sentirnos alegres sin dejar de insistir en su concreción para que los compromisos se cumplan mejor antes que después.