De cuartel militar de los franceses a balneario de cinco estrellas
Castilla Termal ha inaugurado su última joya, un balneario de cinco estrellas en Guadalajara que apuesta por la sostenibilidad y por experiencias originales y que forma parte de la estrategia de expansión de la compañía reforzando su apuesta por los hoteles de alta gama, con más capacidad de atracción para el turismo internacional.
Castilla Termal Brihuega recupera el que es considerado una joya de la arquitectura industrial del siglo XVIII, la Real Fábrica de Paños de la localidad alcarreña. Y es que no hace falta irse a la Toscana italiana o la Provenza francesa para disfrutar de un hotel de cinco estrellas con aroma a lavanda.
El de Brihuega es el quinto hotel de la compañía fundada y dirigida por Roberto García que se suma a los ya establecidos en Olmedo (Valladolid), Valbuena de Duero (Valladolid), Burgo de Osma (Soria) y Solares (Cantabria). Próximamente, la cadena tiene previsto continuar su expansión con dos nuevos hoteles en Peñaranda de Duero (Burgos) y en Cotalba (Valencia), ambos de 5 estrellas.
CASTILLA TERMAL, BIENESTAR CON LOS CINCO SENTIDOS
A menos de una hora de Madrid Castilla Termal ha abierto las puertas a su nuevo hotel de cinco estrellas, el primero de la provincia, que quiere ser un referente en la región y que busca consolidar a la compañía en una destacada posición en el sector de termalismo de calidad.
Situada a menos de una hora de Madrid, en la zona conocida como 'El jardín de La Alcarria' y 'La Provenza española', abre sus puertas este singular establecimiento hotelero que recupera un lugar histórico y que en sus 78 habitaciones conserva la esencia de la Real Fábrica de Paños y ofreciendo una decoración actual e integrada con el mobiliario de la época.
La Real Fábrica de Paños de Brihuega fue fundada por Fernando VI en 1750 como sucursal de la factoría de Guadalajara y es uno de los ejemplos de arquitectura industrial del siglo XVIII en España. Tanto es así que ha sido incluida en el mapa interactivo desarrollado dentro del Plan Nacional del Patrimonio Industrial del Ministerio de Cultura y Deportes por su altísimo valor en el proceso de industrialización del país.
Construida por el arquitecto Manuel de Villegas, y tras vivir una época de esplendor entre 1768 y 1790 (llegó a contar con 178 tejedores, 40 aprendices y 800 oficiales de tareas auxiliares), fue utilizada durante la Guerra de la Independencia como cuartel francés. Tras el fin de la guerra, siguió funcionando en manos de privadas hasta su cierre definitivo en 1835.
Uno de sus elementos más hermosos y característicos son los jardines, que se construyeron después de 1840, con una intrincada estructura casi barroca. De trazado geométrico e influencia versallesca, se han convertido en obligada visita para quienes eligen la localidad como destino turístico.
Con todos estos mimbres, el grupo empresarial Castilla Termal en su apuesta por combinar edificios históricos con aguas termales, decidió invertir entorno a 14 millones de euros en recuperar esta joya arquitectónica que ahora pone a disposición de todos los visitantes manteniendo su fuerte compromiso son la dinamización del turismo rural.
El establecimiento dispone de casi 80 habitaciones de distintas categorías, de entre 25 y 53 metros cuadrados de superficie. A ellas se suma un área de bienestar integrada por una amplia piscina termal, jacuzzi, piscina exterior y 11 cabinas de tratamientos donde disfrutar de exclusivos masajes, duchas Vichy y rituales termales.
En constante búsqueda de la excelencia, el equipo de Castilla Termal desarrolla en cada hotel protocolos específicos que se adaptan a la historia y las peculiaridades de la zona. De ahí que Castilla Termal Brihuega incluya en su oferta tratamientos especialmente diseñados con recursos autóctonos como la miel, la lavanda e incluso las telas, que juegan un papel esencial para conducir al visitante hacia un placentero viaje sensitivo.
La gastronomía, otra de las señas de identidad de los hoteles de Castilla Termal, vuelve a apostar en Brihuega por los artesanales productos de kilómetro cero. Lo hace desde un lugar muy especial, su
espacio gastronómico La Redonda. Situado bajo su emblemática cúpula, una experiencia que prioriza las referencias locales y de temporada de la más alta calidad en un maridaje perfecto entre cocina
tradicional y de vanguardia.
Castilla Termal Brihuega dispone demás de un salón de eventos con capacidad hasta 200 personas. Este se ubica en la zona de la estructura original del edificio, lo que potencia el encanto para los visitantes y hace honor a uno de los principios de Castilla Termal al impulsar la rehabilitación de un patrimonio histórico.
EL JARDÍN DE LA ALCARRIA, A UNA HORA DE MADRID.
La pintoresca localidad de Brihuega es conocida como 'El jardín de La Alcarria' y 'La Provenza española' por la belleza de sus campos de lavanda; un espectáculo de la naturaleza que atrae a miles de
visitantes durante la época de floración.
La historia juega un papel determinante en este municipio alcarreño, que cuenta con un cuidado y hermoso patrimonio histórico y cultural que desde 1973 goza de la declaración de conjunto histórico-
artístico y su Ayuntamiento, la Iglesia de San Simón y la propia Real Fábrica de Paños son Bienes de Interés Cultural (BIC).
A esos atractivos se suman otros como el Castillo de Peña Bermeja o las cuevas árabes datadas entre los siglos X y XI. De sus ocho kilómetros de extensión, en torno a 700 metros están abiertos a las visitas turísticas.
Los huéspedes de Castilla Termal Brihuega podrán disfrutar de multitud y singulares museos, como el Museo de Historia Local, el Museo de Miniaturas del Profesor Max o el del Museo de la Miel de La
Alcarria, muy próximo a Brihuega, así como la visita a localidades como Hita o Torija, que ofrecen un elevado interés histórico y cultural.
Los viajeros también podrán realizar diferentes rutas entre las que destaca la de los Pueblos Negros de Guadalajara. Una ruta que engloba varios pueblos situados en la sierra norte de Guadalajara, que comparten fisonomía arquitectónica, basada en la pizarra negra en sus construcciones tanto en tejados como en paredes.