El contador de cartas: La hermana millenial de Taxi Driver

26/01/2022 - 22:09 J. Pastrana

¿Postureo o sinceridad?

El nombre de Paul Schrader tiene peso propio en la historia del cine. Es obligatorio que le suene a cualquier cinéfilo/cinéfago que se precie. Suyos son los guiones de obras maestras como Toro Salvaje, Taxi Driver y de iconos cinematográficos como La costa de los mosquitos, Yakuza y La última tentación de Cristo, entre otros. Y, aunque buena parte de su éxito se debe a la asociación que estableció con Martin Scorsese, no es menos cierto que ha sabido labrarse una carrera al margen de él.

¿Por qué digo todo esto? Porque si miro su filmografía como director debo reconocer que no he visto casi nada. Affliction en su día por el revuelo que causó y nada más. Tampoco es que haya realizado proyectos excesivamente mediáticos. Así que, aparco el postureo y reconozco que lo que sé de Schrader es a través de lo que ha escrito para otros.

Desde ese punto de vista, El contador de cartas tiene la esencia de sus mejores trabajos, con un tipo repleto de demonios y metódico que trata de perdonarse sus pecados a través de un acto de redención que no sabemos si será espiritual o visceralmente físico. También está América, claro. Y sobre todo, esa visión crítica de América que ha evolucionado desde el Vietnam que contaminaba Taxi Driver en los 70 a las torturas en Abu Ghraib. La bandera y las personas que la sirven, condenadas a perder su alma por el camino… o quizás la razón. Y es más, el dolor moral de la guerra como virus que se contagia de padres a hijos.

Un ex torturador militar, tremendo Oscar Isaac, se gana la vida jugando a las cartas de casino en casino. A pesar de su brutal talento, prefiere no destacar y vivir su día a día como quien camina por el purgatorio. Sin embargo, su pasado reaparece planteándole dos caminos para superar los hechos traumaticos de su pasado: sangre y odio o redención y perdón. 

La virtud y el pecado de El Contador de cartas es que sabe a finales de los años 70, tanto en la historia que cuenta como en la forma en que lo hace. Es anacronismo puro, sobriedad visual en tiempos de planos secuencia innecesarios. Contención también en la dirección de actores. Es la representación de la eterna lucha interior de su director y guionista, inclinado siempre hacia cierto determinismo sangriento que purifique a sus personajes. Y es también una historia a la que le habría venido bien desarrollar más la relación entre sus dos protagonistas.

No es fascinante, pero sí adictiva. No propone grandes reflexiones, pero sí emana una humanidad que invita a ´pegarle´ dos vueltas a nuestra fe en la redención. Es compleja sin resultar pretenciosa y quizás excesivamente directa en su discurso. Una prima hermana de Taxi Driver en la que el odio y la ira han dejado paso a la culpa.  Es otra de esas películas con las que darle en la frente a quienes se quejan de que hoy en día solo se estrenan superproducciones políticamente correctas.

 

The Card Counter (2021, USA)

Dirección y guión: Paul Schrader

Reparto: Oscar Isaac, Tye Sheridan, Tiffany Haddish, Willem Dafoe.