El grafiti como reclamo comercial en Guadalajara y alrededores

27/08/2019 - 17:28 D.Pizarro

Alejandro Sánchez, joven arquitecto de Tendilla, viste con arte cierres comerciales, paredes e interiores.

Hacer de una afición un arte y de éste, un modo de vida. Es con lo que sueñan muchos de los jóvenes que se lanzan en estos tiempos a la búsqueda del éxito en Youtube y otras redes sociales. Sin embargo, no siempre es necesario echar mano de las nuevas tecnologías, sobre todo cuando la afición que cultiva uno tiene más que ver con las manos y con la realidad palpable. Es el caso de Alejandro Sánchez López, un joven de 25 años del municipio de Tendilla (Guadalajara). Sabe y le gusta pintar. Utiliza la técnica del espray, la de los muchos grafiteros de esa cultura denominada urbana. Pero sus dibujos han traspasado la barrera de la oscuridad para convertirse en un arte reclamado por empresas y particulares. Y es que sus diseños visten cierres de comercios, paredes de viviendas e incluso interiores de habitaciones. 

“Empecé a pintar como afición hace unos 10 años, primero haciendo bocetos de todo tipo en papel”, explica este joven tendillano, habituado en sus inicios a realizar bocetos “de todo tipo”, pero con especial predilección por los temas abstractos. “Al final, para todo ello, el espray es una técnica muy versátil”.

Todo el mundo sabe que los inicios de los grafiteros están ligados a la clandestinidad de la ciudad, una característica que no ha atraído nunca a este joven guadalajareño. “No me ha gustado hacerlo por el hecho de ser ilegal, pero es cierto que en este mundo siempre empiezas con soportes guarros, aunque es cierto que al final se trata de mejorar la técnica y que a la gente le guste lo que haces”.  

Y de esos soportes menos cuidados ha dado el salto al negocio del grafiti a demanda. Lo consiguió principalmente por el boca a boca, dado que Alejandro Sánchez reconoce que en sus inicios no ha prestado mucha atención a las redes sociales. “Cuando alguien ve un dibujo se realiza la mejor promoción posible, dado que eso es más visual y lo que realmente queda en la retina”. 

De esta manera consiguió su primer trabajo pagado, concretamente para el desfile de carrozas de su pueblo. “Tenía que hacer un fondo con ruinas y un paisaje”. Todo ello lo realizó con su inseparable espray, aunque reconoce que para los pequeños detalles es necesario utilizar pinceles. 

La progresión de este joven de Tendilla ha sido siempre de manera autodidacta. “Aprendes más viendo pintar a otros que asistiendo a clases regladas”. Asimismo, también ha asistido a festivales de grafiteros, en los que se dan a conocer las diferentes técnicas pictóricas. 

Todo ello lo ha compaginado con sus estudios de Arquitectura, que ha finalizado recientemente. “Aún no me he dedicado a ello y tampoco tengo idea de lo que voy a hacer, pero creo que puedo compaginar ambas carreras”, señala Sánchez, quien confía en “integrar” el grafiti y la arquitectura. “Tienen muchas cosas en común, como una imagen urbana de la ciudad”. 

Los que más le demandan trabajos son los negocios, concretamente para los cierres, con el objetivo de que los grafiteros “no lo pisen con otras pintadas”. Pero también realiza pinturas en interiores de viviendas. “Quizás de esto último hay menos, pero va creciendo poco a poco”. En este caso, reconoce que es necesaria una buena ventilación; “de lo contrario, termina haciéndose muy duro”. No obstante, se puede solucionar con una mascarilla. 

Y como todo artista, no hay dos trabajos iguales. “La duración depende mucho de la superficie a pintar y de la temática, pues si se trata de una gama de colores corta, no se necesitan muchas capas”. Así, un trabajo de interior de dos por dos metros puede estar terminado en una tarde, mientras que en otras ocasiones puede estar días o incluso semanas rematando la faena. 

En estos trabajos despliega toda su imaginación, aunque siempre intentando plasmar lo que el cliente reclama. Para ello, elabora previamente un boceto que ha de contar con el visto bueno del cliente. Por ello, donde realmente puede improvisar es en los trabajos “que pinto para mí”. En cuanto a la superficie a trabajar, los cierres no son de lo más sencillo, dada la superficie con relieve. “Cuanto más liso, mejor”, reconoce. 

Así, su currículum se compone de trabajos de todo tipo en Guadalajara y Madrid, pero también ha dejado su impronta en Valencia o León, por ejemplo. “Estas pinturas se están poniendo de moda, además de que me parece una buena iniciativa para revitalizar la cultura del grafiti y darle voz”. Asimismo, se muestra convencido de que estas pinturas urbanas en comercios y paredes “aportan” algo a la comunidad. “Es un trabajo que se respeta, sobre todo porque viene hecho por alguien del gremio, más que si hay un vinilo o una pared blanca”. En su Instagran – https://www.instagram.com/stoke_3d/–, este joven muestra parte de sus trabajos, una nueva forma de transformar los espacios en blanco.