El turismo morado

01/08/2022 - 19:19 Pedro Villaverde Embid

 En quince años de 295 hectáreas cultivadas se ha pasado a 2.940, diez veces más, extendiéndose más allá de la Alcarria hasta el mismo Señorío y creciendo. El turismo morado es otro de los encantos de la provincia.

Durante el mes de julio el color violáceo de los extensos campos de la lavanda atrae a la Alcarria, principalmente a Brihuega, a miles de visitantes. Una estampa única, exclusiva y perecedera- pues en su pleno esplendor solo puede admirarse durante la floración. La oportunidad que ofrece el espectacular paisaje ha sido aprovechada por el alcalde briocense, Luis Viejo, un político poco convencional, que ha revolucionado su localidad, recuperando su patrimonio artístico, histórico y cultural, ofreciendo en estas fechas una amplia programación. Viejo llegó a la política para ser el motor de la reconversión de su pueblo. Es filólogo, poeta, pintor, escritor, alguien que admira la belleza. Lo de menos eran las siglas de la formación política con la que realizar su idea. Lo suyo es trabajar en y por Brihuega. Pasear con él por sus calles es verle como recoge cualquier papel del suelo o está pendiente del detalle que haga más bonito el lugar. El resultado, multiplicación por veinte del número de visitantes y aumento de población en tiempos de lo contrario.

  También hay que destacar la figura de Álvaro Mayoral, pues él fue quien en 1962 trajo la lavanda a Brihuega desde la Provenza francesa y la convirtió en negocio, con su hermano Ángel. No olvidemos tampoco a los hermanos Corral, fundadores del Festival de la Lavanda, que ha alcanzado prestigio nacional siendo reclamo para el turismo o a Juanjo de Lope, tercero de una generación de cultivadores de aromáticas que tiene ya varias tiendas para promocionar los diferentes aceites, jabones… derivados de la lavanda. Junto a ellos cada día más agricultores complementan su proyecto agrícola con esta rentable opción y una cifra lo dice todo. En quince años de 295 hectáreas cultivadas se ha pasado a 2.940, diez veces más, extendiéndose más allá de la Alcarria hasta el mismo Señorío y creciendo. El turismo morado es otro de los encantos de la provincia. ¿Quién no tiene una foto en estos campos, vestido de blanco? Pues anímense a participar en el certamen fotográfico que por tercera vez ha convocado Nueva Alcarria con apoyo de distintos patrocinadores.