En Azuqueca puedes encontrar el museo apícola más completo del mundo
En 25 años, el Aula Apícola municipal se ha convertido en referencia mundial, con una muestra de piezas únicas usadas acestralmente para la actividad, un viejo lagar (…)
El Aula Apícola Municipal ’de Azuqueca de Henares ha logrado en un cuarto de siglo recrear una singular micromundo en torno al ecosistema de la abeja y todo lo que supone. Su Paseo de los Colmenares, donde se muestran obras de la arquitectura popular apícola; el lagar de cera de Maranchón -construido en 1870 y desmontado para su traslado al Aula Apícola-; la cerería Ortiz -abierta en Madrid en 1887 y cerrada hace tres años, cuando se trasladó a Azuqueca-, así como maquetas y una amplia biblioteca, destacan entre otros materiales.
Alvaro Cuevas, concejal azudense de Buen Gobierno, y el coordinador de la exposición permanente, Agustín Arias, explican a Guadalajara Media el logro municipal. Una meta que hubiera sido imposible sin la incansable labor de Agustín, su alma mater apicultor desde 1975, y que entre su extensísimo curriculum didáctico y profesional destacamos su participación en el proyecto de intercambio de experiencias desarrollado entre los meses de abril de 1991 y octubre de 1991, cofinanciado por Diputación, Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) y el Consejo de Municipios y Regiones de Europa (CMRE), con la participación de diversos colectivos apícolas de Guadalajara (España), Siena (Italia), Almodóvar, (Portugal) y Prina (Grecia).
Damos un paseo por una amplia exposición, que parte de las primeras manifestaciones de la apicultura, plasmadas en pinturas rupestres en la cueva de la Araña en Bicorp, Valencia, o en los refugios pétreos de Rodesia, muestra imágenes de la apicultura en el antiguo Egipto, Creta, Roma etc. hasta llegar a las modernas colmenas de volumen variable y materiales sintéticos.
Se pueden asimismo contemplar las abejas en vivo en una moderna colmena de observación, (fabricada en plástico transparente) que nos permite observar a las abejas en el desarrollo de su actividad diaria¸una completa colección de colmenas de diferentes épocas y países y construidas con diversos materiales, o una representación de la flora y la actividad polinizadora de la abeja. También podremos observar diferentes aspectos costumbristas y folclóricos relacionados con la actividad apícola, una interesante colección de fotos de finales del siglo XIX y principios del XX que nos muestra diferentes aspectos de la apicultura en esos años y un pequeño recorrido sobre la utilización y virtudes de los productos apícolas, miel, polen, jalea real, propóleo, veneno de abeja, en la cocina y en la medicina natural.
Su Paseo de los Colmenares, donde se muestran obras de la arquitectura popular apícola; el lagar de cera de Maranchón -construido en 1870 y desmontado para su traslado al Aula Apícola-; la cerería Ortiz -abierta en Madrid en 1887 y cerrada hace tres años, cuando se trasladó a Azuqueca-, así como maquetas y una amplia biblioteca, destacan entre otros materiales.