Familias multiespecie


Lo relevante es no obviar que las personas que tienen animales de compañía en lugar de hijos es por decisión propia. Han decidido que sus responsabilidades se dirigan a cuidar de otras especies.

La realidad de que en España el número de animales de compañía ha crecido considerablemente en los últimos años, estableciéndose durante 2024 que el número de perros en los hogares españoles es mayor que el de hijos menores de 14 años, se confirma. Los cambios sociales familiares corren paralelos a los lazos que se establecen con aquellos seres vivos que son parte del núcleo familiar. El perro y el gato son los animales de compañía por excelencia con los que se crean los vínculos necesarios para formar familias multiespecie. 

En marzo de 2024, la consultoría Hamilton presentó el Barómetro de los nuevos hábitos y perfiles del petparent en España, elaborado conjuntamente con la Asociación Española de la Industria y el Comercio del Sector de Animal de Compañía (AEDPAC). Definen la figura del petparent como personas que consideran a sus mascotas parte de su familia.

En todo proceso de cambio se halla un beneficio o interés, se trata de encontrar el motivo por el que nueve millones de perros y casi cuatro millones de gatos habitan el 49% de los hogares españoles. En este cambio de roles de la sociedad, se baraja la idea de que se tienen animales porque no se tienen hijos. Observemos los motivos que han ocasionado que la estructura tradicional de la familia haya sufrido un cambio tan relevante. España es uno de los países con las tasas de natalidad más baja del mundo. Las dificultades económicas que van aparejadas a los cuidados y mantenimiento de los recién nacidos son la primera causa de esa baja tasa, unido a las dificultades de acceso a una vivienda, salarios precarios que provocan que los hijos se tengan a una edad superior lo que dificulta la llegada de un segundo hijo a la familia, sin omitir las dificultades de la conciliación familiar con la vida laboral. Estudios recientes indican que los jóvenes priorizan su independencia y sus aspiraciones profesionales a su vida en pareja, por lo que el formar una familia se retrasa. También señalar la romantización acuñada durante siglos sobre la maternidad, junto a las decisiones que las mujeres han tomado a este respecto en las últimas décadas, eligiendo ser o no madre. 

Shelly Volsche, profesora clínica adjunta de Antropología de la Universidad Estatal de Boise y estudiosa de las interacciones entre humanos y animales, ha realizado una nueva investigación sobre la explicación evolutiva del proceso reflejado en su informe publicado en el Scientific American, Las ‘mamás’ y ‘papás’ de perros y gatos están actuando como sus padres de verdad. Remite al concepto que hace referencia del cuidado que los seres vivos realizamos en cooperación con los demás, por ejemplo, la vecinas que se encargaban de cuidar los niños las unas de las otras, estableciendo una manera cooperativa de sobrevivir. Y señala un matiz importante que extrae de su estudio “ya sea un niño o una mascota, las personas satisfacen la misma necesidad evolutiva de cuidar, enseñar y amar a un ser sintiente”.

Pero los animales de compañía no solo brindan eso, compañía. Está demostrado que el tener un animal en el hogar es positivo para la salud. Su contacto provoca placer y libera el estrés ocasionado por las cargas diarias, aportan felicidad, disminuyen el sentimiento de soledad, son consuelo y apoyo. Parece que los animales pueden ser transformadores en la sociedad.

Lo relevante es no obviar que las personas que tienen animales de compañía en lugar de hijos es por decisión propia. Han decidido que sus responsabilidades se dirijan a cuidar de otras especies, con conciencia de lo que están haciendo y con el deseo de llevarlo a cabo, conocedores de que no son sus padres biológicos, pero sí son tutores en el sentimiento que acapara el concepto. No es un reemplazo, es una elección. 

Quién sabe si estos nuevos modelos de familia con vínculos entre especies distintas tendrán como resultado disminuir el abandono de animales en el futuro.