Fernández-Galiano: “No concibo una Sigüenza Patrimonio Mundial sin el componente universitario”
La Universidad de San Antonio de Portaceli o Universidad de Sigüenza dio servicio a la Ciudad del Doncel entre 1489 y 1824. Allí se llegaron a impartir cátedras de Artes, Teología, Derecho canónico y Medicina.
Sin embargo, la reforma de José Antonio Caballero de 1807 ya supuso una primera amenaza para su subsistencia. El plan quedó sin efecto ante la Guerra de la Independencia. En 1824 el Colegio San Antonio Portaceli se incorporó a la Universidad de Alcalá de Henares hasta la definitiva supresión de ésta en 1836. "Creo que recuperar todo el espiritu de lo que ha significado Sigüenza durante tantos años es fortalecer la candidatura a Patrimonio Mundial de la Unesco, pero no sólo eso, sino fortalecer a la ciudad en sí", asegura Antonio Fernández-Galiano, presidente del Consejo Rector de la candidatura de Siguenza a Patrimonio Mundial de la Unesco. En un momento en que la despoblación en la provincia de Guadalajara está sobre la mesa, "yo creo que Siguenza y su entorno reúnen las mejores condiciones para volver a atraer población con un cierto nivel de formación, con vocación de permanencia y con proyección", remarca.
La recuperación de la universidad, unido a la recuperación del patrimonio histórico-artistico y la involucración de administraciones publicas y ciudadanos, son, a su juicio, las claves para lograr una designación que, entiende, "puede abrir horizontes espectaculares para Siguenza y su comarca, lo que implica un turismo de calidad, la puesta en valor del patrimonio y del paisaje cultural seguntino y de su comarca".
