Guadalajara, Azuqueca, Villanueva, Sigüenza y Molina entre los 89 núcleos que perdieron vecinos

Atendiendo a los datos publicados el 23 de diciembre de 2021 por el Instituto Nacional de Estadística (INE), comparándolos con los de otros años, las teorías de una provincia de Guadalajara que alcanzaría durante la tercera década de siglo el medio millón de habitantes, aplicando la media porcentual de la subida constante de la población cada año, se han ido al traste. Esto ha sido debido a la conclusión, ralentización o paralización de los grandes planes de ordenación municipal, la crisis económica y la pandemia, todo ello en el marco de unas cada vez más estrictas normas de sostenibilidad que contienen crecimientos descontrolados. La provincia, con 265.588 habitantes, no llega ni a los 300.000, con un ligero aumento respecto a 2020, cuando había de alta 261.995.

La tendencia al incremento poblacional ha cambiado en los últimos 15 años. Si antes hablábamos de un Corredor del Henares impulsado por localidades, como Alovera, Azuqueca de Henares, Chiloeches, Villanueva de la Torre, municipio que en la primera década de siglo batió récords nacionales de incremento poblacional, o Quer, ahora están en un proceso de estabilización de la población e incluso de leve pérdida de habitantes. Municipios con planes de ordenación que rebasaban los 15.000 habitantes se encuentran pasada más de una década por debajo de los 10.000, incluso algunos con menos de 1.000. El tiempo ha demostrado que es mejor una población ajustada a los recursos municipales que saturada de zonas residenciales a donde los servicios públicos no pueden llegar. Como muestra un ‘botón’.

A continuación se relata una lista comparativa de la población empadronada según el INE a 1 de enero de 2021, respecto al mismo periodo del año anterior en grandes localidades:

Caen levemente localidades con una población e industria consolidada: Azuqueca de Henares (35.236/35.407) y Guadalajara (87.064/87.484) y llama la atención del descenso de Villanueva de la Torre (6.591/6.631).

Aumentan ligeramente municipios altamente industrializados, como Alovera (13.051/12.860); El Casar (12.710/12.415); Cabanillas del Campo (10.844/10.657), Marchamalo (7.889/7.684), Torija (1.577/1.527) o Quer (921/830).

De la misma forma aumentan localidades con una industria pujante y una población emergente:  Pioz (4.687/4.352), Yebes (4.636/4.189); Yunquera de Henares (4.364/4.205); Fontanar (2.523/2.406); Chiloeches (3.797/3.623); Mondéjar (2.745/2.686); Brihuega (2.467/2.387); Horche (2.202/2.622) o Galápagos (2.579/2.475).

Hay una serie de núcleos de entre 1.000 y 2.000 habitantes que aumentan el número de ‘almas’ que acuden a la llamada de pequeños y medianos negocios o servicios sociales: Almoguera (1.307/1.300), Albalate de Zorita (1.080/930), Loranca de Tajuña (1.398/1.264), Humanes (2.702/2.622); Jadraque (1.383/1.370), Trillo (1.363/1.338), Trijueque (1.327/1.226), Tórtola (1.240/1.165), Sacedón (1.530/1.523), Valdeaveruelo (1.144/1.084), Quer (921/830) y Pozo de Guadalajara (1.392/1.332). Dentro de este grupo incluimos Cifuentes (1.611/1.634) que, pese a que ha perdido habitantes, la cifra no es significativa.

PUEBLOS POR DEBAJO DE 1.000 HABITANTES QUE PIERDEN POBLACIÓN

La Sierra Norte y la comarca de Molina de Aragón se ven seriamente afectadas por una despoblación que se ve liderada por sus respectivas cabeceras, Sigüenza y Molina de Aragón. Atendiendo a una comparativa de la población empadronada según el INE a 1 de enero de 2021, respecto al mismo periodo del año anterior, en la localidad seguntina había a 1 de enero de 2021 4.298 vecinos, frente a los 4.315 del año anterior, de la misma forma que en la molinesa, 3.217 frente a 3.233.

                Esta sangría poblacional, que arrastran desde hace años debido a una población que va envejeciendo y que no es sustituida por nuevos habitantes, encuentra la misma secuencia en otros pequeños municipios de Guadalajara, los más afectados lindantes con Aragón –Monreal del Campo, Alto Tajo y Valle del Mesa-; la zona del Ducado; así como la Sierra Norte –Arquitectura Negra y zonas colindantes con Soria-, pequeños pueblos de La Campiña Alta, La Alcarria, así como la zona de Entrepeñas y Buendía y su linde con Cuenca.

                Ésta es la secuencia: Almonacid de Zorita (694/696); Alhóndiga (157/161); Algar de Mesa (53/55); Anguita (152/155); Alustante (153/155); Anquela del Pedregal (26/29); Bujalaro (48/50); Cogollor (21/24); Chillarón del Rey (84/90); Chequilla (17/18) Cendejas de la Torre (24/25), Cendejas de Enmedio (66/68); Castilnuevo (6/7) Castejón de Henares (61/64); Cardoso de la Sierra (56/57); Codemios de Abajo (10/13); Copernal (31/32); Congostrina (12/14); Estriégana (10/14); Establés (29/35); Espinosa de Henares (627/629); Embid (33/35);  Fuentelencina (299/312); Heras de Ayuso (239/255); Henche (86/96); Hueva (105/120); Galve de Sorbe (95/109); La Bodera (21/23); La Huerce (52/56); Mohernando (174/183); Milmarcos (73/78); Mazarete (31/35); Matillas (97/101); Maranchón (232/234); Mantiel (30/31); Málaga del Fresno (180/185); Luzón (65/69); Luzaga (65/67); Jirueque (51/55); Iniéstola (22/23); Zorita de los Canes (63-70); Yélamos de Abajo (62-63); Villanueva de Allcorón (138-148); Valverde de los Arroyos (92-93); Valdepeñas de la Sierra (145/149); Valdelcubo (39/42); Valdegrudas (52/55); Valdeavellano (100/105); Pardos (40/43); Olmeda de Cobeta (63/67); Ocentejo (17/18); Las Navas de Jadraque (31/32); Utande (37/39); Tortuera (184/191); Torremochuela (8/9); Torremocha de Jadraque (20/21); Torre del Burgo (470/611); Tordelrábano (10/11); La Toba (80-85); Tierzo (48-55); Terzaga (20/22); Tendilla (298/304); Taravilla (33/36); Sotodosos (30/33) El Sotillo (41/43); Solanillos del Extremo (87/88); Sienes (49/52); Sellas (43/49); Sayatón (64/68); Sauca (64/56); San Andrés del Rey (39/40); Romanillos de Atienza (34/36); Robledo de Corpes (40/44); Puebla de Beleña (35/43); Prados Redondos (57/60); Prádena de Atienza (40/47); Pozo de Almoguera (104/107); El Pobo de Dueñas (194/108); Piqueras (49/52); El Pedregal (66/72), Pastrana (839/858); Zorita de los Canes (63/70) y Yélamos de Abajo (62-63).

El Padrón Municipal es un registro administrativo donde constan los vecinos del municipio. Su formación, mantenimiento, revisión y custodia corresponde a los respectivos Ayuntamientos, quienes deben remitir al INE las variaciones mensuales que se producen en los datos de sus padrones municipales. El INE, en cumplimiento de sus competencias, realiza las comprobaciones oportunas con el fin de subsanar posibles errores y duplicidades y obtiene para cada municipio la cifra de población. El Presidente del INE, con el informe favorable del Consejo de Empadronamiento, eleva al Gobierno la propuesta de cifras oficiales de población de los municipios españoles referidas a 1 de enero de cada año, para su aprobación mediante real decreto, declarando así como oficiales las cifras de población resultantes de la revisión del Padrón municipal y procediendo a su publicación en el Boletín Oficial del Estado.