Guadalajara se moviliza para salvar la conexión entre Alcorlo y Beleña

En las tierras secas del Corredor del Henares, donde el regadío es sinónimo de supervivencia y el agua, de futuro, la provincia de Guadalajara ha encendido una mecha que podría iluminar -o incendiar- el debate nacional sobre la gestión hidrológica. El detonante ha sido el reciente Esquema provisional de Temas Importantes (EPTI) del Plan Hidrológico del Tajo para el periodo 2028-2033, publicado por la Confederación Hidrográfica del Tajo (CHT). Este documento, que ya está en fase de alegaciones tras su anuncio en el Boletín Oficial del Estado (BOE), pone en jaque la conexión entre los embalses de Beleña y Alcorlo -o, en términos técnicos, la interconexión Sorbe-Bornova-, una obra demandada durante décadas por agricultores, empresarios, municipios e instituciones.

La CHT reconoce que esta tubería podría “contribuir a mantener la garantía de los aprovechamientos agrícolas del sistema”, pero advierte de un “elevado impacto ambiental” en la Sierra Norte y sentencia con crudeza: “No hay recurso para otorgar nuevas concesiones si no es en sustitución de otras preexistentes”. Para Guadalajara, esa frase no es solo un diagnóstico técnico: es una sentencia de muerte para el crecimiento de una provincia que ya arrastra el estigma de la España vaciada. La clave del conflicto radica en lo que muchos consideran un “sinsentido hidráulico”: mientras el embalse de Beleña, con apenas 53 hm³, se ve obligado a evacuar agua en épocas de lluvia por falta de capacidad, el de Alcorlo cuenta con 180 hm³ que podrían actuar como una reserva estratégica fundamental para el Corredor del Henares.

La Confederación ya se decantaba en 2010 por la alternativa que sus técnicos consideraban menos dañina para el medio ambiente. Un kilómetro y medio aproximadamente, más arriba del Pozo de los Ramos, en la zona de la Huelga, se construiría un azud que regularía la derivación del caudal hacia Alcorlo. El punto de destino sería el arroyo Rihondo. El agua del Sorbe llegaría hasta este punto a través de un túnel de unos diez kilómetros de longitud, que seguiría y aprovecharía la pendiente natural del terreno. Cuando el embalse de Beleña estuviera al límite de su capacidad este nuevo azud se llenaría y empezaría a derivar agua hacia Alcorlo. Este tiene capacidad para acoger cuatro veces más de agua  que Beleña. 

El movimiento ha generado un consenso transversal

En el ámbito de las asociaciones y colectivos, la Asociación Provincial de Agricultores y Ganaderos (APAG) lidera la presión social con la contundencia de quien sabe que el agua no espera. El presidente Juan José Laso, viene denunciando históricamente la “dejadez administrativa” que ha paralizado el proyecto durante 20 años, pese a estudios previos como el de 2014 impulsado por APAG y CEOE-CEPYME Guadalajara. Laso destaca la paradoja de verter 150 hm³ de agua del Sorbe al Jarama por falta de capacidad en Beleña, mientras Alcorlo opera al 70% y el Corredor del Henares sufre restricciones que amenazan a 12.000 hectáreas de regadío y a más de 400.000 usuarios.

“Es una cuestión de supervivencia para nuestros regadíos y el desarrollo socioeconómico de la provincia”, afirma, subrayando que la conexión no solo blindaría el abastecimiento humano e industrial, sino que impulsaría el 18% del PIB regional ligado al primario.

En el frente institucional, ayuntamientos, Diputación y Junta actúan como un bloque compacto que refuerza y unifica la tesis asociativa. La Diputación de Guadalajara ha sido el escenario de consensos ejemplares, con mociones aprobadas por unanimidad para reclamar al Gobierno central la ejecución inmediata de la obra, como la de junio de 2024 donde se destaca su “imperiosa necesidad” para evitar que la provincia sufra restricciones mientras se desembalsa agua en el norte por falta de capacidad.

Esta unidad se extiende a los ayuntamientos: Marchamalo, Azuqueca de Henares y la capital son solo una muestra de los municipios del Corredor han sumado mociones similares, y hasta empresarios del corredor industrial han demandado al unísono retomar el proyecto para blindar el abastecimiento, como se detalla en un análisis de Nueva Alcarria sobre los riesgos para el suministro en 2025.

La Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha respalda esta ofensiva con hechos: el delegado de Desarrollo Sostenible, Rubén García, confirma que el estudio para justificar la obra está “prácticamente terminado” y se enviará a la CHT en febrero de 2026, cuantificando necesidades futuras -riego para 10.000 hectáreas, agua para 200.000 habitantes- y rebatiendo el “déficit de recursos” al argumentar que la conexión optimizaría el uso existente sin nuevas extracciones. “La conexión Bornova-Sorbe blinda el abastecimiento del Corredor del Henares”, resume un informe regional de diciembre de 2025, que ve en la obra una herramienta contra la sequía estructural agravada por el cambio climático.

Asimismo las Cortes regionales, en un debate general que concluyó con la aprobación de una resolución unánime.respalda el impulso a “la ejecución de las obras de conexión entre los pantanos de Alcorlo y Beleña, a fin de optimizar los aprovechamientos hídricos, respetando las condiciones ambientales en el proyecto” y que permita, mediante un “aprovechamiento conjunto, atender las necesidades de crecimiento poblacional e industrial del corredor del Henares, así como de los regadíos de la zona”.

En este contexto, la APAG cierra filas con una advertencia que resuena como un grito de auxilio: “La batalla será dura, pero no debemos rendirnos. El futuro de muchos desarrollos de la provincia está en juego". Para alegar, basta con acceder a la sede electrónica de la CHT, descargar el formulario y argumentar con datos: demanda proyectada, impacto económico, alternativas ecológicas mitigadas. En Guadalajara, donde el agua no es un lujo sino un derecho, este semestre definirá si el Tajo sigue siendo un río de todos o un caudal dividido por decretos. El reloj corre, y el Henares espera.

Las claves de la presión

1. Moción de la Diputación de Guadalajara (Junio 2024)

Es el documento base que unificó a todos los partidos. El texto aprobado de forma unánime recoge:

"La conexión Alcorlo-Beleña es una infraestructura de imperiosa necesidad y de justicia para la provincia de Guadalajara. Es inaceptable que se sigan produciendo desembalses por falta de capacidad en el Sorbe mientras el Corredor del Henares vive bajo la amenaza constante de restricciones que comprometen su desarrollo".

2. Acuerdo del Pleno del Ayuntamiento de Guadalajara (Junio 2024)

La capital fue quirúrgica en su exposición de motivos:

"Instamos al Gobierno de España a que el nuevo Plan Hidrológico del Tajo no solo mencione la obra, sino que la dote de presupuesto. La interconexión es la única garantía real para el abastecimiento de los más de 87.000 ciudadanos de la capital y la viabilidad de nuestro polígono industrial".

3. Declaración de la Mancomunidad de Aguas del Sorbe (MAS)

Representando a municipios como Azuqueca de Henares, Marchamalo y Alcalá de Henares:

"No pedimos más agua de la que nos corresponde, pedimos eficiencia. La obra permitiría almacenar en el Bornova el recurso que hoy se pierde de forma incomprensible por el cauce del Sorbe en épocas de crecida, blindando el suministro de cerca de 400.000 personas".

4. Resolución de las Cortes de Castilla-La Mancha (20 de junio de 2024)

El Parlamento regional aprobó por unanimidad:

"El Pleno de las Cortes insta al Ejecutivo nacional a impulsar la ejecución de las obras de conexión entre los pantanos de Alcorlo y Beleña, con el fin de optimizar los aprovechamientos hídricos respetando las condiciones ambientales, para atender las necesidades de crecimiento poblacional e industrial del Corredor del Henares".

Guía para presentar alegaciones

El periodo de consulta pública, anunciado oficialmente en el Boletín Oficial del Estado (BOE), permite a cualquier ciudadano o entidad impugnar estas conclusiones hasta mayo de 2026. Las alegaciones pueden tramitarse a través de la sede electrónica de la CHT, aportando los datos técnicos que justifiquen la necesidad de la infraestructura para el futuro de Guadalajara.