La Red de Calor se consolida como la única alternativa para la calefacción del hogar más ‘sostenible’
Está en juego acelerar la lucha por la seguridad energética a un precio asequible
La factura española del petróleo y el gas asciende a 5 millones de euros por hora, según datos publicados por el ministerio de Industria, Comercio y Turismo. Los españoles gastaron el año pasado dos millones de euros más en combustibles fósiles para generar energía, sin embargo las importaciones cayeron; el motivo de la paradoja es la gran subida de los combustibles fósiles. En concreto un 300 por ciento el gas en los últimos nueve meses, y un 210 por cien más el gasóleo para calefacción. La tendencia a abandonar la dependencia de los combustibles fósiles proveniente del extranjero es clara en los últimos años, pero lo es aún más en medio de una crisis geopolítica como es la guerra de Rusia y Ucrania que afecta sobremanera al precio de las energías fósiles.
En esta situación de emergencia energética, las comunidades de propietarios están reduciendo horarios y días de calefacción para intentar compensar la subida de precios, perjudicando su nivel de confort. Además, está previsto que esta situación se mantenga al menos para el próximo invierno, luego es el momento de tomar decisiones.
Las redes de calor urbanas sostenibles de calefacción distribuida son la única alternativa en la actualidad en el mantenimiento del confort, ahorro en la economía familiar y protección del medio ambiente: las energías renovables son autóctonas, tenemos viento y sol, embalses, biomasa, pozos propios de geotermia y otros sistemas como bombas de calor. Hoy por hoy la transición hacia el uso de las energías renovables no solo continúa, sino que ha pasado de ser un punto en el orden del día de las reuniones de los políticos al más alto nivel, a ser una exigencia de los ciudadanos que se ven ahogados por los precios de las energías, que aumentan la inflación, y cuyo gasto comienza a ser insostenible sumado a los pagos cotidianos, por no hablar de las grandes industrias y pequeñas empresas.
La opinión se extiende y se consensua: ahora más que nunca es fundamental deshacerse de los combustibles fósiles, los rusos en particular y de los combustibles fósiles en general. Lo que está en juego es la necesidad de acelerar la lucha contra el cambio climático pero también la seguridad energética a un precio asequible. La situación de las renovables en España vuelve a coger impulso y lo hace gracias a los ciudadanos, conscientes de los precios exacerbados que empiezan a ser impagables para muchas familias para obtener un bien tan básico como es la calefacción o el agua caliente.
En el actual planteamiento de generación de energía, la procedente de fuentes renovables ha ido escalando posiciones para convertirse en la opción más económica, ambiental, equitativa, socialmente responsable y justa a la hora de preservar nuestro planeta. En este planteamiento se enmarca el interés máximo de los vecinos de Guadalajara por conectarse a la Red de Calor de Guadalajara. Con los tiempos que corren, ser independiente energéticamente hablando vale su peso en oro. Los planes propuestos por el gobierno español no solo van a suponer un ahorro y una mejora de la eficiencia energética, también la reducción de la dependencia de energía que llega de fuera.