La Ruta del Vino de Almansa: mucho por degustar, descubrir y sentir
Invita a vivir una experiencia única de enoturismo por Almansa, Higueruela, Alpera y Hoya Gonzalo.
La Ruta del Vino de Almansa, en plena provincia de Albacete, invita a vivir una experiencia única de enoturismo en esta comarca. Además tiene el honor de haber sido la última incorporación a las Rutas del Vino de España, tras su aprobación el pasado lunes en la asamblea extraordinaria de la Asociación Española de Ciudades del Vino (Acevin). El objetivo de la creación de esta ruta es aunar sinergias entre la producción vitivinícola, la oferta gastronómica y hotelera y el patrimonio y con este fin cuenta con más de 30 asociados de los diferentes sectores.
Esta Ruta del Vino ha nacido con el respaldo de la Denominación de Origen Almansa, que ha sido su impulsora, así como el Ayuntamiento de Almansa y la oficina de Desarrollo de la comarca Monte Ibérico-Corredor de Almansa. Integra a varios municipios de la DO, por lo que el turista podrá viajar de uno a otro y disfrutar no solo de sus caldos, sino también de su patrimonio, naturaleza y, sobre todo, gastronomía.
La Denominación de Origen Almansa alcanza unas 7.100 hectáreas de viñedo repartidos en ocho municipios –Almansa, Alpera, Bonete, Corral Rubio, Chinchilla, Pétrola, Higueruela y Hoya Gonzalo–, también conocidos como el Corredor de Almansa, caracterizado por el tránsito entre la zona de Levante y Castilla.
Unas condiciones idóneas, unas características similares y originadas por las particularidades ambientales de esta zona dan como resultado unos vinos únicos, de gran calidad y conocidos en todo el mundo. La variedad de uva predominante en esta zona de producción es la Garnacha tintorera. Esta se caracteriza por tener una maduración tardía, que necesita muchas horas de sol, por lo que se ve favorecida por las condiciones de la estación estival. La variedad Verdejo también está presente en la zona.
Enoturismo
La Ruta del Vino de Almansa ha empezado pisando fuerte y ha creado 11 paquetes de enoturismo para disfrutar de bodegas de vino, buena comida, actos culturales y excelentes alojamientos. De este total, cuatro se concentran en Almansa, uno en Alpera y dos en Higueruela, y además hay otro que, bajo la denominación de Combinado, permite disfrutar de varios municipios: Pétrola, Hoya Gonzalo y Almansa. A estos se suman otros tres paquetes de enoturismo, pero dirigidos a grupos grandes, en los que se exige un mínimo de asistentes para realizar la reserva.
Pero si alguno de estos paquetes no se adecúa a los gustos de los turistas, desde la Ruta del Vino de Almansa también ofrecen la posibilidad de que cada cual personalice su experiencia y, por tanto, elija bodega, restaurante, actividad cultural o alojamiento.
En esta oferta, además, se ha incluido una novedad: la Bodega de Guardia. Ya que no todas las bodegas tienen horario de apertura durante los fines de semana, se han establecido turnos para que, al igual que las farmacias, estén totalmente disponibles durante determinados fines de semana. Esta figura no impide que haya bodegas que estén abiertas aunque no estén de guardia.
De pueblo en pueblo
Esta Ruta del Vino está integrada por cuatro municipios: Almansa, Alpera, Higueruela y Hoya Gonzalo. También podría llamarse “frontera de sabores”, por su importante patrimonio histórico monumental que durante siglos fue tierra fronteriza con los reinos de Levante.
Así lo atestigua, por ejemplo, el castillo de Almansa. Es una de sus visitas obligadas, no solo porque es una de las fortalezas mejor conservadas de la provincia de Albacete, sino porque además, desde el Cerro del Águila en el que se asienta ofrece una increíble visión de todo el municipio. Es de origen almohade y en el destaca la torre del homenaje, con una entrada de difícil acceso, que al igual que las pocas ventanas existentes y el remate de las almenas dan una idea de su carácter defensivo. La escalera de caracol que lleva hasta la terraza de la torre, en la que aún hay elementos de cantería, se considera una maravilla del gótico albaceteño. Tampoco hay que dejar de visitar el Palacio de los Condes de Cirat y el Museo de la Batalla de Almansa.
Higueruela es otro de los municipios de esta Ruta del Vino, situado en la parte centro oriental de la provincia, a 42 kilómetros de Albacete capital, y donde encontramos una joya de la naturaleza: el complejo lagunar de Pétrola, que permite observar a numerosas especies de aves. En esta localidad también puede visitarse el yacimiento arqueológico Alquería Andalusí de La Granja o La Casa de los Molinos.
Al este de la provincia albaceteña se encuentra Alpera, otro de los municipios de esta pujante Ruta del Vino de Almansa, que se caracteriza, entre otras muchas cosas, por las pinturas rupestres que alberga en la denominada Cueva de la Vieja, que es una de estaciones con arte rupestre más relevantes del sector oriental peninsular. Es un abrigo de notables dimensiones en el que se conservan pinturas del Arte Levantino y la Pintura Esquemática.
Y si hablamos del municipio de Hoya Gonzalo, que debe su ubicación a asentamientos prehistóricos, no es de extrañar que pueda mostrar al turista sus yacimientos arqueológicos, sus cucos, chozas y bardales, escampados en su entorno como estructuras rurales a piedra seca, siendo su origen centenario e incluso milenario.
Dos citas imprescindibles con la historia
Entre las citas imprescindibles en esta ruta hay dos, ambas en Almansa. La primera son las Fiestas Mayores de Almansa, a principios de mayo, que están declaradas de Interés Turístico Internacional. Estas se celebran en honor a Nuestra Señora de Belén y se componen de 31 festejos de marcado carácter mediterráneo y levantino, pues se basan en las tradicionales festividades y recreaciones de Moros y Cristianos. Actualmente participan en ellas más de 4.000 personas que contribuyen a crear un gran ambiente festivo y que se engrandecen aún más cuando los turistas se acercan durante estos días tan especiales a disfrutar con ellos.
También en abril, y en concreto alrededor del día 25, cada año se recrea con enorme fidelidad en Almansa la histórica Batalla que en 1707 decidió la Historia de España poniendo a la dinastía de los Borbones en la Corona de España, y que fue una de las batallas más decisivas de la Guerra de Sucesión Española,y está declarada de Interés Turístico Regional. Estos hechos se recrean año tras año tratando de preservar y traer hasta la actualidad la historia que sucedió en los campos de Almansa en el siglo XVIII. Sin duda, dos citas que bien complementan alguna de las experiencias enoturísticas por la comarca de Almansa.
Momentos únicos para recordar siempre
La Ruta de Vino de Almansa cuenta con varios paquetes turísticos en los que poder disfrutar de los vinos, la comida, la cultura y un buen descanso y recordar así de una experiencia única. Hasta seis alojamientos forman parte de esta ruta, en los que el turista puede alojarse y disfrutar, incluso, en algunos de ellos, con tratamiento spa. Pero, ¿qué sería de un viaje sin saborear los mejores platos del lugar? Una docena de restaurantes asociados a esta ruta ofrecen lo mejor de la cocina de la comarca, en la que no faltan los tradicionales gazpachos manchegos, el arroz con pollo y los caracoles, que son son sus estrellas. La gastronomía de la zona fusiona tradición y vanguardia, raíces castellanomanchegas y levantinas, por lo que sin duda es el complemento perfecto para completar este viaje. Y sin olvidar, por supuesto, sus establecimientos comerciales para seguir saboreando en el lugar de destino de esos productos únicos, como son sus vinos. Sin duda, experiencias únicas y personales que no dejarán indiferente a nadie.