La Zona de Bajas Emisiones obligada por Europa comenzará a funcionar el 2024
Durante su intervención inicial durante la celebración del Debate sobre el Estado de la Ciudad, el alcalde de Guadalajara, Alberto Rojo, ha avanzado algunos detalles del proyecto de la Zona de Bajas Emisiones (ZBE), que empezará a estar operativa en 2024, según las previsiones iniciales.
La ZBE estará comprendida entre las calles La Carrera, Paseo del Doctor Fernández Iparraguirre, Cuesta del Matadero, avenida del Ejército, plaza de España, barranco del Alamín, ingeniero Mariño, Ramón y Cajal y glorieta de Bejanque.
El alcalde, que recordaba la obligatoriedad marcada por Europa de crear una ZBE, dejaba claro que todo lo relacionado con su funcionamiento será “progresivo” y que “no significa que todo el centro de Guadalajara pase a ser zona peatonal, pero sí significa que sus calles se irán convirtiendo paulatinamente en calles de coexistencia con calzadas y aceras al mismo nivel y con limitaciones de circulación en función de la etiqueta medioambiental de cada vehículo, de las que estarán exentos los residentes”.
La puesta en marcha de la ZBE y el desarrollo del Plan del Casco supondrán “importantes obras de regeneración y mejora del entorno urbano”, así como la creación de un aparcamiento disuasorio junto al instituto Brianda de Mendoza.
Estas obras de regeneración darán más espacio al peatón e introducirán más vegetación en el casco. Afectarán a las plazas de San Esteban y General Prim, la calle Miguel de Cervantes, la plaza Virgen de la Antigua, las calles Ronda de San Antonio Alvarfáñez de Minaya, Manuel Medrano, Francisco de Quevedo y Miguel Fluiters.
Todos los proyectos están en marcha, con obras que irán comenzando de forma progresiva. Por el momento, el aparcamiento disuasorio está en fase de resolución del proceso de adjudicación y los trabajos en la calle de Miguel Fluiters comenzarán el próximo 9 de enero para que no interfieran en la época navideña.