Las seis promesas incumplidas en torno al proyecto de abastecimiento a los ribereños

El Ministerio para la Transición Ecológica (MITECO) y la Confederación Hidrográfica del Tajo (CHT) tiene concluidas las obras desde hace años, pero la puesta en servicio exige volver a realizar pruebas que han quedado obsoletas y completar trámites administrativos pendientes.

El denominado proyecto de abastecimiento Alto Tajo–Morillejo incluye una captación en Morillejo, elevación mediante bombas, una ETAP (estación de tratamiento) y una red de tuberías y depósitos reguladores que deben garantizar agua de calidad y en cantidad. Su dimensión financiera y técnica (millones de euros, cientos de kilómetros de conducciones y estaciones de bombeo) lo convierten en una obra compleja, con hitos dispersos entre administraciones y contratos.

A pesar de que gran parte de la obra está físicamente ejecutada, la entrada en servicio se ha dilatado por problemas técnicos (conexiones eléctricas, modificaciones de proyecto), trámites administrativos y la necesidad de repetir pruebas de puesta en marcha tras el paso del tiempo. 

Cronología de los incumplimientos

• 2008. Adjudicación y plazo contractual. La obra principal fue adjudicada en 2008 a Acciona Infraestructuras por un importe cercano a 40,8 millones de euros y con un plazo de ejecución de 30 meses; por tanto, la fecha contractual de finalización apuntaba al 2011, que no se alcanzó.
• Abril 2016. Compromiso ministerial. Representantes del Gobierno central fijaron públicamente abril de 2016 como plazo de conclusión. Ese anuncio no se materializó.
• 29 de septiembre de 2016. Nuevo compromiso de la CHT (plazo: abril de 2017). La Agencia del Agua de Castilla-La Mancha obtuvo de la CHT un compromiso verbal que situaba la finalización de las obras principales en abril de 2017; la fecha no se cumplió.
• Enero 2018. Planes de financiación y calendario. A comienzos de 2018 se presentaron nuevos calendarios y fórmulas de financiación que pretendían reactivar la obra y acotarla a ese ejercicio (o a la primera mitad de 2018). No obstante, la activación definitiva quedó pendiente.
• 26 de julio de 2021. “Último impulso” y vista a 2022. En julio de 2021 se anunció que el MITECO daría un “último impulso” y que, previsiblemente, las obras principales —incluido el azud de Morillejo— estarían concluidas a finales de 2022. El plazo no fue respetado en su integridad.
• 9 de agosto de 2023. Nueva previsión. En agosto de 2023 fuentes periodísticas locales informaron que las obras del azud de Morillejo, pieza clave del conjunto, concluirían en noviembre de 2023. Esa previsión fue una nueva fecha anunciada que tampoco resolvió de inmediato la puesta en servicio general.

Problemas técnicos y de gestión

Las fuentes técnicas y administrativas coinciden en que la obra ha sufrido retrasos significativos a lo largo del tiempo, debidos a diversos problemas:

• Modificaciones de proyecto por la CHT que ampliaron el alcance y añadieron municipios y tramos.
• Acometida eléctrica: la imposibilidad inicial de soterrar la línea por conflicto con un yacimiento arqueológico, lo que derivó en un cambio a una solución aérea y los trabajos complementarios que demoraron la activación.
• Paralizaciones y reprogramaciones: la obra sufrió paradas en distintos periodos, relicitaciones y ajustes financieros que alargaron el calendario.
• Indemnizaciones y gestión contractual: la relación contractual con la empresa adjudicataria en 2008 (Acciona) atravesó etapas de paralización e indemnización, con efecto sobre el ritmo de ejecución.
• Coordinación interinstitucional: la intervención de distintas administraciones y comisiones de seguimiento obliga a encadenar trámites (convenios, autorizaciones, recepción de obra) que retrasan la fecha efectiva de servicio.

Obras finalizadas y pruebas pendientes

Ha pasado mucho tiempo desde que el 17 de abril de 2007 el Ministerio de Medio Ambiente, la Junta de Castilla-La Mancha y la Asociación de Municipios Ribereños de Entrepeñas y Buendía firmaron un convenio de colaboración para la puesta en marcha de un programa de desarrollo sostenible. Fruto de este acuerdo, en noviembre del mismo año salió a licitación pública el concurso para la ejecución de las obras de este proyecto dados los “precarios sistemas de abastecimiento con pozos” con los que contaban estos pueblos.

La bautizada como red de Morillejo llevará el agua desde el río Tajo hasta una estación de bombeo desde la que se elevará a una balsa de 10.000 metros cúbicos de capacidad mediante una conducción de 9 kilómetros. A partir de ahí pasará a una estación de tratamiento de agua potable (ETAP) para ser almacenada en un depósito principal de 21.000 metros cúbicos, del que saldrán cuatro ramales hasta los núcleos de población. Estas infraestructuras, junto con dos estaciones de bombeo y varios depósitos intermedios de 100 metros cúbicos, así como las líneas eléctricas de alimentación, los sistemas de control y gestión o las vías de acceso, se adjudicaron en 2008 a la empresa Acciona Infraestructuras.

Con su entrada en servicio, se pondrá fin a la dependencia de pozos, arroyos de caudal irregular o captaciones inoperativas en periodos de sequía, así como a las restricciones estivales o al recurso a camiones cisterna que han marcado la vida de estos municipios durante décadas.