Las tormentas dejan algunos pueblos anegados de agua y barro
Emergencias del 112 contabilizó 17 avisos en la tarde de ayer, los más graves en Tórtola de Henares y Cabanillas del Campo.
La alerta por lluvias intensas y tormentas generalizadas que estaba vigente en el día de ayer se cumplió. Durante la tarde, fueron numerosos pueblos de la provincia, incluida la capital, los que se vieron sorprendidos, primero por las tormentas, y después por la intensa lluvia que en la mayoría de los casos estuvo acompañada de granizo.
Guadalajara fue la provincia de Castilla-La Mancha que se llevó la peor parte, pues en el resto apenas llovió. Según la información facilitada por Emergencias del 112, durante la tarde de ayer se registraron 17 avisos, la mayoría de ellos en los municipios del Corredor del Henares y debido a achiques de agua sin importancia, excepto dos, los más graves, en Tórtola de Henares y Cabanillas del Campo. En el primer municipio debido al agua caída las calles quedaron anegadas de lluvia y barro (como puede verse en las imágenes) y provocó el corte de la carretera CM-1003 a la altura del kilómetro 5. Y en la localidad cabanillera, a las 21.34 horas, también debido a la lluvia, colapsó la cubierta de una nave de logística y se derrumbó.
Alovera, Cabanillas, Mondéjar, Alhóndiga o Peñalver, entre otros muchos, sufrieron también las tormentas y las intensas precipitaciones.
En otros pueblos, como Gárgoles de Abajo, las calles bajaban como auténticos ríos y los canalones de las casas no daban abasto. Hacía mucho que los vecinos no veían llover así.
Según la información proporcionada por la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) de Castilla-La Mancha, El Pedregal fue el pueblo de la región en el que se registraron las precipitaciones más significativas con 28,2 mm, de los que 27,8 cayeron en una hora y 12,6 mm en 10 minutos.
En la capital, como consecuencia de la lluvia y la tormenta, se produjeron caídas de ramas, y hubo apenas dos avisos por achiques y balsas de agua.
