Lección magistral de Juan Antonio Corbalán para inaugurar el curso de la UNED

Por Pedro Villaverde

Solemne, emotiva y brillante resultó en la tarde del martes la apertura oficial del curso de la UNED en un centro san José que habilitó el hall y la parte de arriba para las familias de los egresados que recibían  diploma, beca e insignias correspondientes a los títulos y máster de los dos últimos cursos tras un 2020 sin acto a causa de la pandemia. Control de temperatura, mascarilla y 50% de asientos para ser escrupulosos con las medidas de precaución y en las primeras filas autoridades políticas, militares, eclesiásticas y representantes de la vida social de la ciudad. “Sin más, en nombre de su majestad el Rey, queda inaugurado el curso” fueron las últimas palabras seguidas de un prolongado aplauso de Jesús de Andrés, vicerrector de centros asociados de la UNED que presidió junto a la directora, Lorena Jiménez y los representantes de las tres instituciones integrantes del Consorcio, Alberto Rojo, alcalde; José Luis Vega, presidente de la Diputación y Eusebio Robles, delegado de la Junta.

 El primero en tomar la palabra fue el secretario, Félix, para dar lectura a la Memoria Anual que recoge los números y datos de un año especial de pandemia en el que no faltó la actividad. Un total de 112 tutores, 38 asignaturas y 2.200 alumnos son algunas de las cifras de un curso en el que hubo, presencial y online, clases en las aulas de la capital, Azuqueca, Molina y Sigüenza, formación para mayores de 55 años, de la UNED Senior, seis cursos de verano, el ciclo de conferencias sobre la ciencia, actividades culturales, los servicios del centro de orientación y la biblioteca o la presencia en la Feria del Libro por primera vez en la historia.

 El secretario dio la palabra al médico y deportista Juan Antonio Corbalán, premio Príncipe de Asturias como mejor deportista nacional en 1984 encargado de pronunciar una brillante lección magistral en la que disertó sobre el conocimiento, la memoria y la actitud como elementos de vida, reivindicando el conocimiento como una obligación y recordando que la Universidad ayuda a atesorar sabiduría que es lo que permite avanzar a la sociedad. A los jóvenes les aconsejó disfrutar del camino en la adquisición del conocimiento en un mundo “infinitamente cambiante” y tras recordar las figuras de Emilio Lledó por su canto a la memoria “porque el que recuerda puede transmitir algo y los pueblos que no lo hacen terminan desapareciendo” y de Ordine, otro sabio, invitó a enfrentarnos al pasado “Desde 1600 lo hemos ido perdiendo todo, tres guerras carlistas, Gibraltar… hasta la triste Guerra Civil del 36”, a ordenar nuestra vida, a combatir nuestra debilidad con la capacidad de aprender y entender, entre otras instructivas reflexiones.

 “Igualdad de oportunidades y diversidad”

Lorena Jiménez, directora del centro asociado, recordó que la UNED garantiza la igualdad de oportunidades y la diversidad. “Tenemos 2.200 alumnos matriculados, muchos de lejos de la ciudad que encuentran aquí su formato para estudiar. El perfil es muy diverso. Pueden estudiar estén donde estén y con la cercanía del personal” resaltando la proyección social del centro, “que es su riqueza”. “En 24 años de vida, 50 a nivel nacional, hemos aportado nuestro granito de arena a una Guadalajara mejor, gracias a las entidades patrocinadoras y a los tres pilares que forman profesores y tutores, personal administrativo y de servicios y estudiantes, ejemplo de esfuerzo y perseverancia” expresó Jiménez que finalizó comprometiéndose a invertir el dinero aportado por las instituciones “en garantizar servicios educativos y culturales para la ciudad”.

 Por su parte Eusebio Robles destacó la importancia de la institución a nivel nacional y provincial con formación presencial y online y un total de 2.200 estudiantes llegando con sus aulas a los pueblos. Felicitó a Lorena por su trabajo en los tiempos de pandemia, “llenos de dudas” y transmitió la enhorabuena del presidente regional a los titulados.

 José Luis Vega recordó que la educación, la investigación y la ciencia son las que han hecho posible esta vuelta a la normalidad resaltando la presencia en las distintas zonas de la provincia de la UNED ayudando a combatir el reto demográfico, “lucha con nosotros contra la despoblación”, aseveró.

 El alcalde de la capital también calificó la educación como instrumento para construir una sociedad libre y marcó como aspiración que todos puedan optar a una libre educación, resaltando, como hizo Lorena, la vertiente social de la UNED “que hace más accesible la educación universitaria y más en esta provincia singular”, diciendo que tras año y medio de pandemia “estamos más tranquilos porque tenemos conocimiento y lo hemos afrontado con actitud, por eso ahora que hemos aprendido actuemos en consecuencia sin relajarnos”.

  Tras sus palabras llegó el momento de la entrega de diplomas, becas e insignias a los egresados de los dos últimos cursos. Antes Lorena Jiménez hizo entrega de una placa con motivo de su jubilación al profesor Jorge Díaz Romeral y sonaron interpretaciones del orfeón Joaquín Turina.

 El cierre del acto correspondió a Jesús de Andrés que resaltó la importancia cuantitativa y cualitativa de la UNED. En números cifró en más de 150.000 alumnos, 6.000 profesores para  61 centros, impartiendo 29 títulos y 20 doctorados, “siendo el mayor campus universitario de Europa”. Pero más importante aún es, señaló, ser una universidad pública y su vocación social. “El 60% de estudiantes con alguna discapacidad estudia en la UNED porque encuentra el apoyo necesario”, siendo una universidad “que genera conocimiento y lo transmite a los estudiantes” y que goza de prestigio “porque es dura y difícil”.