Los Ángeles Custodios

03/10/2020 - 12:30 Pedro Villaverde Embid

  Sentimos la suspensión de los actos pero no dejaremos pasar la ocasión para felicitar públicamente tanto a los integrantes de la Policía Nacional como de la Policía Local.

La pandemia nos ha impedido este viernes disfrutar de uno de esos actos solemnes, amables y emotivos, que forman parte agradable de nuestra agenda cada año. Con motivo de los santos ángeles custodios, acudíamos a la entrega de condecoraciones varias a miembros de la Policía Nacional, ocasión que aprovechaban todas las administraciones, autoridades y representantes de la vida cultural, económica,  y social para respaldar y reconocer con sus aplausos la labor llevada a cabo por este cuerpo de seguridad. El comisario principal y el subdelegado de Gobierno- este año hubiésemos visto caras nuevas por los relevos en estos cargos- hacían balance, repasaban  acontecimientos, operaciones, incidencias,  compartían inquietudes, recordaban los índices de delincuencia de una provincia que, habitualmente, está por debajo de la media nacional y que cada curso mejora cifras respecto al anterior. En esta ocasión nos habrían hablado del fenómeno de los okupas donde han saldado con éxito varias actuaciones y hubiesen rememorado esos meses de estado de alarma en el que fueron garantes del cumplimiento del confinamiento prestando múltiples servicios a la ciudadanía.

  Sentimos la suspensión de este acto, pero no dejaremos pasar la ocasión para felicitar públicamente tanto a los integrantes de la Policía Nacional como de la Policía Local. Ambos cuerpos han demostrado su adaptación a los cambios. La delincuencia se frenó porque la actividad se paró y ellos entonces vigilaron farmacias, supermercados, los puntos amenazados por posibles comisiones de delitos, se especializaron en las estafas por internet o incluso a domicilio y ayudaron donde vieron una necesidad, multando, sancionando o recriminando también a quienes infringían el aislamiento con distintas excusas. Es decir las Policías han seguido y siguen en todo momento cumpliendo las funciones que corresponden, velando por la seguridad, combatiendo los delitos, haciendo cumplir las leyes y trabajando con diligencia, y efectividad. Mil veces gracias y enhorabuena a quienes de manera más íntima y tranquila recibirán las distinciones porque no quedarán sin su merecido premio.