Obispado, Hermandades y Cofradías invitan a vivir la Semana Santa con un llamamiento a la ayuda mutua para superar el Covid

El acto contó con las intervenciones del presidente de la Junta de Cofradías y Hermandades de Semana Santa de Guadalajara, José Gonzalez Vegas, así como del Pregonero Vicario Episcopal para la Vida Consagrada de la Diócesis Sigüenza-Guadalajara, Ángel Moreno Sancho y tuvo como colofón el concierto a cargo de la Asociación Musical Sinfónica Guadalajara. La filosofía del pregón de Semana Santa se palpaba en el ambiente y en las palabras de los intervinientes. Este año la Semana Santa se vuelve a celebrar de forma especial, en medio de la pandemia de Covid que mantiene a creyentes y no creyentes unidos en torno a un mismo objetivo: superar un problema que está causando la muerte de nuestros seres queridos. Es por eso, que, desde el Obispado, y desde la representación de las Hermandades y Cofradías, se ha hecho un llamamiento de ayuda al prójimo y a que, pese a no poder procesionar nuestras queridas imágenes, no se pierda el sentimiento religioso profundo basado en la reflexión sobre la simbología conceptual de la Pasión y Muerte de Cristo. Ya llegarán mejores momentos, se superará el trance sanitario y ese sentimiento espiritual podrá salir de nuevo a las calles de nuestra capital para difundir el objetivo de proyección pastoral y religiosa de nuestra tan querida Semana Santa.

La Concatedral de Santa María fue la protagonista de un pregón de Semana Santa al que asistieron el obispo, Atilano Rodriguez; los hermanos sacerdotes; el alcalde de Guadalajara, Alberto Rojo; el Hermano presidente de la Junta General de Hermandades, D. José Sánchez Vegas; el Hermano Mayor y cofrades de la Cofradía de Nuestro Padre Jesús de la Salud y Mª Santísima de la Esperanza Macarena; con sede en la parroquia de Santiago, de Guadalajara; Hermano Mayor y cofrades de la Cofradía Nuestra Señora de los Dolores, con sede en la parroquia de Santa María la Mayor de la Fuente, de Guadalajara; Hermano Mayor y cofrades de la Cofradía de Cristo Yacente y Santo Sepulcro, con sede en la misma Parroquia de Santa María la Mayor de la Fuente; Hermano Mayor y miembros de la Hermandad de Nuestra Señora de la Soledad, con sede en la parroquia de San Nicolás, de Guadalajara; Hermano Mayor y miembros de la Cofradía Esclavitud de Nuestro Padre Jesús Nazareno y de María Santísima de la Misericordia, con sede en la misma Parroquia de San Nicolás el Real, de esta ciudad; y Hermano Mayor y cofrades de la Cofradía del Santo Cristo del Amor y de la Paz, con sede en la Parroquia de San Ginés, de Guadalajara.

Ángel Moreno invitó a los reunidos a “venerar los pasos de la Pasión de Jesús y de su Santísima Madre, ante los días santos en los que la Iglesia celebra los misterios de la muerte y resurrección de Cristo”, incidiendo en “el santo y seña de nuestras hermandades y cofradías de Guadalajara: “¡Esperanza!, ¡Paz!, ¡Amor!, ¡Misericordia!”.

            Desde que el presidente de la Junta de Hermandades de Guadalajara, José Vega, le invitó a dar el pregón a Moreno le surgió “el paralelismo que cabe establecer entre los recorridos procesionales de Semana Santa y la propuesta de Jesús a los suyos, en los días previos a su Pasión, aunque esta vez, al igual que el pasado año, no podrán salir a la calle las veneradas imágenes”.

            Y ya, finalizando su discurso, el pregonero diocesano hizo una reflexión: “Al comenzar la Semana Santa, no perdamos la perspectiva. No seguimos a un perseguido por la justicia, a un condenado a muerte. No somos gente enfermiza que se goza con el dolor ajeno, sino que contemplamos al Crucificado en los días de su Pasión y a su bendita Madre, porque creemos que Jesucristo, nuestro Salvador, ha resucitado”.

Por su parte, el presidente de la Junta de Cofradías y Hermandades de Semana Santa de Guadalajara, José Gonzalez Vegas, destacó que “nuestra Semana Santa es parte inseparable del alma de Guadalajara, cuando no el alma misma de la ciudad”.  A su juicio, “Guadalajara sin Dios, no se entendería. Guadalajara sin fe, sería una ciudad sin alma”.

González Vegas recordó que “a lo largo de la historia de la humanidad han tenido lugar grandes pandemias” y que, pese a todo “el tiempo ha empujado la vida y como una cruel analogía hoy volvemos a acompañar, de manera reducida, a nuestros hermanos moribundos, a darles sepultura en medio de una gran pandemia". En estos momentos –numerosos en la historia, matizó- han tenido lugar grandes calamidades." El tiempo ha empujado la vida y como una cruel analogía hoy volvemos a acompañar, de manera reducida, a nuestros hermanos moribundos, a darles sepultura en medio de una gran pandemia”.

Muchos han sido los momentos en la historia "en que nos hemos encontrado en esa situación y la sociedad ha sido capaz de sobreponerse, ahora la sociedad y los cofrades como, parte de ella, tenemos la responsabilidad de ayudar a superar este trance”.