NATIONAL GEOGRAPHIC destaca un pueblo de Guadalajara solo por su frío

06/03/2023 - 19:00 M..A.M.

La revista National Geographic recoge a un pueblo de Guadalajara entre los 15 más curiosos de España. Y lo hace, no por sus monumentos, por su gastronomía, por sus gentes, sus costumbres... Lo hace por su frío. Sus vecinos están hartos de que se conozca a su pueblo por sus gélidas temperaturas. Pero erre que erre.

La provincia tiene cientos de pueblos curiosos. Desde Rillo de Gallo, con su casa estilo modernista, pasando por Alcolea y su casa de piedra, o Cívica, ese conjunto de galerías, escaleras y balaustradas  excavadas en la roca.

 
Azuqueca de Henares, con una rotonda dedicada a la Antártida; Luzón, cuando llega el Carnaval y aparecen los vecinos vestidos de diablos; cualquier pueblo de la Arquitectura Negra, con sus casas hechas a base de piedra y pizarra; Brihuega, con los campos que la rodean teñidos del violeta de la lavanda; el fortín de Padilla de Hita, que data de la Guerra Civil; un pico con forma de Muela; las Tetas de Viana dando forma a dos montañas gemelas en Trillo; cientos de bodegas excavadas en la roca; sus castillos medievales conservados en óptimas condiciones; Prados Redondos, primera población de Guadalajara en tener una Santa Espina, de las cinco con que contó la provincia; la historia de San Marciano, el santo natural de El Pedregal, beatificado por el papa Juan Pablo II el 29 de abril de 1990 y canonizado el 21 de noviembre de 1999, cuya imagen se venera en una iglesia que tiene un aspecto más nórdico que molinés…

Por no hablar de Sigüenza, Pastrana, Cifuentes, Torija... o Molina de Aragon.

Pero uno, solo uno, según la revista National Geographic, es merecedor de estar entre los 15 más curiosos de España. “Puede que no sean los más bellos, pero sí son los más curiosos. Estos pueblos de España son curiosos porque en ellos se pueden encontrar rarezas históricas, leyendas únicas, brujas y excomulgados. Hay también catedrales y una buena cantidad de arte o de sabores y algún que otro récord. Son los imprescindibles de un atlas extravagante y divertido por el que viajar a lo largo y ancho del país”, señala en el reportaje.

Nada más comenzar a bucear en la información nos topamos con la localidad molinesa, bajo el epígrafe  “MOLINA DE ARAGÓN: HELADORA BELLEZA RURAL”
“Molina de Aragón, uno de los pueblos más bonitos de Guadalajara, es también el más frío de España”, señala. A buen seguro que ese comentario no es del agrado de sus vecinos que ven cómo entre las pocas informaciones que trascienden de su comarca es la relativa a sus bajas temperaturas.

Pero incide: “Fue el 28 de enero de 1952 cuando se convirtió en testigo del récord histórico de temperatura más baja: -28,2ºC. Además, tiene mínimas de 3 grados y medio bajo cero de media a lo largo de los meses de invierno”, incide. “Así, el pueblo se ha ganado el título de uno de los vértices del ‘Triángulo del frío’ junto a Teruel capital y Calamocha. En Molina de Aragón, el frío y la nieve alimentan la belleza del pueblo, convirtiéndolo en uno de los destinos más atractivos para los que buscan disfrutar de un entorno natural único… y frío”, concluye.

QUÉ VER EN MOLINA:

CASTILLO: Situado en una ladera que domina el valle, posee una muralla exterior, con numerosas torres de defensa, que rodea el perímetro y que protege la fortaleza propiamente dicha. El castillo interior llegó a tener ocho torres, de las que se conservan restos de dos y otras cuatro en buen estado. Estas torres están comunicadas por un adarve almenado.

- Monasterio de San Francisco, fundado a finales del siglo XIII y en la actualidad el edificio es ocupado por una Residencia de la Tercera Edad, atendida por las Hermanas de la Caridad, más otra pequeña parte que aloja el Museo Comarcal de Molina de Aragón. 

- El barrio judío, de gran belleza medieval, y el barrio de la morería al otro lado del río. Sobre éste cubre el paso el Puente Románicosímbolo de la villa, realizado en arenisca roja y formado por tres arcos; junto a las pilas, los tajamares que se distinguen a uno y otro lado.

- Sus templos cristianos de distintos momentos del arte nos llevan desde la serena belleza del románico de Santa Clara, en la plaza que lleva su nombre, a Santa María la Mayor de San Gil, totalmente reconstruida después de un incendio ya en el siglo XX; pasando por el renacimiento reflejado en San Pedro, con su preciosa espadaña mudéjar o el neoclásico del Convento de San Francisco.

- Blasones e inscripciones los nombres de sus insignes habitantes: Casa del Obispado Díaz de la Guerra, Palacio de los Arias, Palacio de los Montesoro… y entre todos ellos destaca el Palacio de los Molina, La Subalterna, que presenta un gran arco de medio punto abovedado en la portada con los escudos de los Molina.

En el mes de julio tiene lugar una de sus fiestas más representativasNuestra Señora del Carmen. Los caballeros de la Cofradía Militar del Carmen, vestidos con un vistoso uniforme blanco y rojo, escoltan la imagen de la Virgen del Carmen por las calles de Molina. En el palacio del Ayuntamiento velarán el Estandarte, relevándose cada media hora, hasta las doce de la noche.