No hay huevos
Refieren las crónicas que el máximo gerifalte de las tierras del Tío Sam anda de ogro perdonavidas a buena parte del planeta. Pero adolece de una deficiencia notoria de huevos por la dichosa gripe aviar que ha esquilmado los gallineros y frustrado los revueltos con bacon, desayuno clásico estadounidense.
Tampoco hay que reír esta desgraciada insuficiencia ni provocar con el típico desafío machista “¡A que no hay (g)huevos!” Cuentan crónicas apócrifas que por un reto así Colón, famoso también por su histórico huevo, se despendoló y con cuatro mataos ¡por huevos! surcó los mares y descubrió América. Por menos algunos forasteros o gallitos de los pueblos acababan en el pilón.
Page, que gobierna la comunidad y la provincia (Guadalajara) con más huevos de gallina de España, según datos del Ministerio de Agricultura, podría propiciar un trueque bilateral a la antigua usanza con el Amigo Americano. Huevos a cambio de exportación sin aranceles de vino, aceite y queso.
Para que no sea por falta de huevos, pese a la reciente subida disparatada de precios, convendría dar una generosa limosna de varias docenas a las Monjas Clarisas en conventos de la región ante el 14 de mayo. Sería ideal que ese día, previsto para la inauguración del Parador de Molina de Aragón, luzca bonito, soleado y sin el diluvio que frustró la anterior apertura hará nueve meses.
Hay gran expectación en torno al acontecimiento, esperado desde su anuncio bajo la égida de Zapatero y Barreda hace 19 años tras el pavoroso incendio que abrasó a once forestales y 13.000 hectáreas de bosque.
Tampoco estaría por demás incluirlo entre las plegarias a la Virgen de la Hoz el 1 de mayo durante la romería del “Butron” con el ayuntamiento en pleno. Con un par.