Shorta: ¿Hombre bueno, poli malo?

16/06/2021 - 07:57 J. Pastrana

Tres son las películas que me vienen a la mente al ver Shorta. La primera es Colors, la ochentera producción dirigida por Dennis Hopper en la que Robert Duvall interpretaba a un veterano policía y Sean Penn a su joven compañero. Es la referencia fácil. Otra algo más enrevesada es el Crash de Paul Haggis, con Matt Dillon en el papel de un agente racista y Ryan Phillippe en el de su idealista compañero. Y por último, Bloody Sunday, de Paul Greengrass. En concreto, la historia del paracaidista británico que queda separado de su unidad en medio de un barrio irlandés justo cuando más caldeado estaba el ambiente durante el Domingo Sangriento de Derry.

De la unión de estas películas bien podría surgir Shorta. El peso de la ley, el estreno en el largometraje de Frederik Louis Hviid y Anders Ølholm. La historia sigue a dos policías de la Dinamarca actual, Andersen y Hoyer, días después de que un hecho violento ocurrido en la comisaría en la que ambos trabajan acabe con un joven inmigrante de segunda generación en coma. Justo cuando los agentes se encuentran patrullando el gueto de Svalegarden, se anuncia la muerte del muchacho. Comienzan los disturbios y ambos quedan atrapados en terreno… ¿enemigo?

Lo mejor que se puede decir de Shorta es que no oculta en ningún momento su clara vocación social, aunque tampoco renuncie a entretener al espectador. Se viste de thriller, pero su objetivo es hablar de personas y visiones, de la ambigüedad que tenemos como seres humanos y nuestra facilidad para convertir en enemigo a quien no es como nosotros, y eso es algo que funciona en una dobla dirección. Y en definitiva, de cómo los hombres buenos pueden ser imperfectos e incluso corromper su corazón hasta el punto de ver guerra allí donde no la hay.

No destacará Shorta por tener inteligentes giros de guión. Incluso se le podría acusar de tener recursos facilones, como el de usar a menores y mujeres atractivas para acercarnos a la cara amable de esa población árabe a la que los agentes temen. No está ahí su mayor acierto, si no en la reacciones de sus dos protagonistas y de algunos otros secundarios, un cruce de acusaciones en las que el policía veterano expone orgulloso todos los prejuicios aprendidos en años de servicio, justificando así sus abusos de poder, mientras el joven defiende un idealismo que todavía no ha sido realmente puesto a prueba.

Shorta es divertida de ver, bien intencionada en su mensaje e inteligente en el tono, realista para acercar al espectador a la situación que propone y más atmosférica que espectacular, con momentos de lograda emoción y buenas ideas a la hora de rodar la acción. Su visionado no ofrecerá sorpresas, pero quizás solo persiga mostrarnos una realidad compleja y ambigua que ya está aquí y a veces no queremos ver, una historia de hombres esencialmente buenos intentando hacer lo que creen correcto, lo que tampoco es garantía de nada, por cierto. 

 

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Shorta (2020, Dinamarca)
Dirección: Frederik Louis Hviid, Anders Ølholm
Guion: Anders Ølholm, Frederik Louis Hviid
Reparto: Jakob Ulrik Lohmann, Simon Sears, Tarek Zayat, Issa Khattab.